El anuncio del presidente de la República, Lenín Moreno, de acudir a una consulta popular tiene más acogida en los bloques legislativos de oposición que en el de Alianza PAIS.

El primer mandatario señaló a la consulta popular como la opción si alguien quisiera obstruir la verdad o poner en riesgo la institucionalidad del país.

Los asambleístas oficialistas Ximena Peña y Pabel Muñoz miran como “poco oportuna” una consulta.

Publicidad

Muñoz dijo que particularmente pensaría cuatro veces antes de convocar a una consulta porque, a su criterio, esta puede ser usada por la oposición como una consigna de desinstitucionalización.

Manifestó que es necesario conocer hacia dónde apunta una consulta, que antes se debe conocer la agenda, para evitar ‘dar palos de ciego’.

Luis Fernando Torres (PSC) consideró que una consulta popular tendría que ser para algo eficaz como reformar la Constitución y terminar con el Consejo de Participación Ciudadana y la reelección presidencial indefinida. Lo que habrá que analizar es la oportunidad para llamar al pueblo a las urnas.

Publicidad

Ese mismo respaldo a la consulta lo mostraron ayer los líderes de las bancadas de CREO, Roberto Gómez, y de SUMA, Guillermo Celi, quienes señalaron que es importante ‘descorreizar’ al Ecuador, como opción legítima del Ejecutivo.

Celi añadió que es el momento de trabajar en una consulta popular, y de esa forma enviar a la comunidad internacional un mensaje de estabilidad, porque se erradicará la reelección indefinida, la designación de autoridades será independiente y la comunicación dejará de ser servicio público. (I)