Basta preguntar por el precio de una motocicleta para que en segundos un vendedor, a veces dos o tres, acorralen al cliente para convencerlo de que no se puede ir del local sin su moto.

“No tengo plata, solo estoy preguntando”, respondió un hombre que días antes del fin de mes de julio recorría los locales del parque comercial California, en la vía a Daule, en donde cotizaba una moto.

“Pero no necesita tener plata, le entregamos la moto con cero de entrada, solo con su cédula, le regalamos el casco y otros premios, anímese, la paga en tres años, no se va a arrepentir”, insistía una vendedora que, además, repartía volantes a los transeúntes donde promocionaba la venta de motos.

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La falta de dinero, de referencias comerciales, bancarias o laborales e, incluso, de documentos personales como la cédula o la firma del dueño no impiden que algunas casas comerciales vendan estos medios de transporte de fácil movilización, según constató este Diario en un recorrido por locales de venta de motos, en sectores del norte, centro y sur de Guayaquil.

“La moto tiene que salir a nombre de otra persona, porque es para un regalo, ¿cómo puedo hacer?”, preguntaba una cliente en un local del centro de la ciudad; mientras que el vendedor le respondía: “Practique la firma del dueño y usted firma por él, así le podemos ayudar para que se lleve la moto”.

El vendedor entregaba su tarjeta a los clientes para que en cualquier momento, “cuando se animen”, lo busquen, pues –decía– siempre es mejor comprar una moto en una casa comercial, porque su moto sale matriculada y tiene garantía de 1 año, requisitos que no se obtienen cuando se compran motos por internet. Ahí el mercado es más amplio, barato y sin las mínimas formalidades de una compra.

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Uno de los anuncios en una página web local ofrecía una moto a un costo de $ 180 en Guayaquil y señalaba un número de celular como contacto.

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“Los frenos están en buen estado y no tiene bajada la máquina, se la ha tenido para uso personal”, indicó la vendedora vía telefónica, pero aclaró: “La moto está caída, no se la ha matriculado desde el 2013, hay que pagar $ 360 de la matrícula”.

Talleres de motos

En talleres donde se reparan motocicletas o tricimotos también se negocian motos. En Guayaquil habría unos 25 sitios artesanales para reparación de motos, donde también se las comercializa de forma irregular, afirma Fernando Amador, jefe de Transporte de la Agencia de Tránsito Municipal (ATM). “Para la persona es muy fácil poner un puesto de ventas, incluso para las tricimotos, talleres artesanales usted lo monta con un perno, dos llaves, tres desarmadores”, explica Amador y recalca: “Así como se arma un puesto para tricimotos, así arman un puesto para vender motos, muy fácil”.

Con la Policía, dice Amador, se hacen operativos en estos sitios ilegales, pero cuando se inspecciona uno, el resto se moviliza a otros lugares.

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“La ilegalidad está no solo en quienes utilizan las motos sino también en quien no cumple con lo que debe cumplir al vender estas motos”, señala Tanya Varela, comandante de Policía de la zona 8. “Uno compra la moto y tiene que salir con la matrícula, pero aquí venden la moto y como es a crédito le dan el certificado de venta, y tiene 30 días para matricular”.

La facilidad con la que se consigue una motocicleta, además de lo conveniente que resulta para evadir el tráfico, convierte a este medio de transporte en uno de los más utilizados para cometer delitos. En el primer semestre del año, según la Policía Judicial, 5.131 actos delincuenciales ocurrieron en motos, especialmente robos.

El fiscal Francisco Campos informó que solo en Guayaquil se han presentado 2.094 denuncias por robo en las diez unidades de Patrimonio Ciudadano que tiene la Fiscalía, durante el primer semestre. En el 35% de estas denuncias los antisociales usaron motos.

“El 60% de los casos de asesinatos o tentativas de asesinatos se cometen en moto”, alerta Campos, quien también menciona entre los agravantes del problema la facilidad con la que se puede comprar una moto. “En cualquier parte usted encuentra una tienda de ropa que se dedica también a vender motocicletas a bajo costo”.

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Este año se prevé la venta de entre 80 mil y 100 mil motos, según refiere la Asociación de Empresas Ensambladoras de Motocicletas y afines del Ecuador, que preside Oswaldo Landázuri. Él explica que esta cantidad representa un aumento ligero del 7% en relación a años anteriores, en que las ventas llegaban a 120 y 160 mil motos.

La liberación de las salvaguardias que afectaban al sector incidió en la disminución de las ventas, pero hoy el sector se recupera, comentó. “El 70% de los clientes buscan las motos utilitarias, para un doble propósito, mensajería, transporte (...), más del 90% se vende a crédito, eso hace que el producto sea más fácil de adquirir por el consumidor”, analiza Landázuri.

Él recalca que la seguridad no es culpa de las motos sino de las autoridades y de la crisis económica del país. “Si usted tiene un subempleo creciente todo el año, lógicamente va a tener gente más propensa a hacer actividades que no son lícitas”, opina y asegura que las motos que se venden legalmente salen matriculadas, pero que luego resulta difícil seguirle la pista. “La mayoría de las que se usan en delitos son robadas”. (I)

Cronología

2 de febrero
Con varios tiros fue asesinado el venezolano Ángel Romero Turbi, de 42 años, en la ciudadela Sauces 2, en el norte de Guayaquil. Los sicarios huyeron en moto.

14 de marzo
Tres sujetos en moto asaltaron una gasolinera ubicada en la vía Perimetral, por el ingreso de El Fortín. El robo fue grabado con las cámaras del sistema Ojos de Águila y duró 1 minuto y 10 segundos.

17 de mayo
Dos asaltantes que se movilizaban en una moto se llevaron $ 1.200 en mercadería de un cíber en el bloque 4 de Flor de Bastión, zona donde se produjo antes otro asalto.

3 de agosto
Tres personas fallecieron durante una balacera en la Bahía de Guayaquil cuando seis delincuentes disfrazados de vendedores intentaron asaltar a un carro blindado que transportaba dinero.