La obra del trasvase Daule-Vinces le pesa a los agricultores que dejaron de sembrar arroz a un costado de la carretera Palestina-Balzar, por efecto de los movimientos de tierra; y a otros cuyos sembríos supuestamente se inundaron en el pasado invierno por su proximidad a “un río encerrado” que rebosó su cauce, refiriéndose a la laguna que quedó luego de la construcción de una presa en el límite entre Colimes y Balzar.

En diciembre del 2015, el entonces presidente Rafael Correa inauguró el proyecto Dauvin, un sistema de compuertas para regular el paso del agua de los ríos Daule y Vinces, complementado con un conjunto de canales para garantizar la irrigación en los cantones Balzar, Samborondón, Baba, Palestina, Pueblo Viejo, Colimes, Santa Lucía, Daule, Vinces y Salitre.

Agricultores de los sectores Salamina y Francisco Rule destacan el beneficio de la obra en otras zonas, pero no en la que están asentados. Alberto Quezada y Bonifacio Quijije, del primer punto, sostienen que ellos permitieron que la constructora dejara en sus terrenos el material extraído por la construcción de un nuevo cauce para el río Daule, con la condición de que terminadas las tareas dejaran plana otra vez la superficie intervenida. Indican que aquello no se ha cumplido y que por eso no pueden sembrar en alrededor de 25 hectáreas.

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“Hay algunas terrazas (montículos)”, afirma Quezada, quien ha enviado oficios a la Empresa Pública del Agua, a cargo del proyecto.

Quijije dice que son doce familias perjudicadas, dueñas del terreno, que no han sembrado arroz en cuatro años. “Queremos que aplanen la tierra para poder sembrar”, remarca.

Los agricultores anhelan que la administradora del proyecto destine una maquinaria. Quijije dice que la respuesta ha sido que no hay recursos.

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En Francisco Rule, los productores piden atención por la muerte de peces y pestilencia en torno a lo que llaman “río muerto”, un segmento del Daule de casi 2 kilómetros que quedó encapsulado al desviarse el cauce original hacia las compuertas. Miguel Holguín guarda videos de tilapias y otras especies muertas en la orilla del afluente, hace un mes. Él y Narciso Cabrera remarcan que falta oxigenación.

La novedad tuvo respuesta en autoridades locales, como la Jefatura Política de Balzar, que tomaron muestras del agua y registraron la mortandad.

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Los agricultores hablan de un río contaminado que posiblemente alimenta los pozos de la comunidad. La solicitud es proveer de permanente oxigenación si es que no es factible incorporar el “río encerrado” a Dauvin. Temen otro episodio, o que habitantes enfermen por la supuesta contaminación.

Sostienen que en el invierno la laguna se desbordó hacia los sembríos, lo que los mantiene intranquilos. (I)

Empresa del Agua

Obras Alexis Sánchez Miño, gerente general de la Empresa Pública del Agua, comprometió apoyo para dotar de agua a agricultores, pero dijo que estos necesitaban tener personería jurídica. Se refería al grupo que dice que no ha sembrado arroz por escombros en sus terrenos, producto del proyecto Dauvín. Del grupo que pide oxigenar una laguna confinada, señaló que la compra de bombas está en curso y que se proyecta generar riqueza con la producción de peces. (I)

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Cara o sello
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Se pretende buscar soluciones de carácter definitivo. Esto ha significado cierta demora en tomar decisiones.Alexis Sánchez: Empresa Pública del Agua