Un dron captó el rescate. Decenas de personas luchaban contra la marea tratando de empujar una ballena jorobada. El enorme cetáceo de 8 metros de longitud amaneció varado el lunes 24 en la playa de Punta Carnero, cantón Salinas.

La imagen de los turistas y comuneros intentando que el ejemplar volviera al mar dio la vuelta al mundo. Fueron once horas de esfuerzo para liberar a la joven ballena que se había enredado en unas redes.

El ballenato regresó al mar, al fin, y ello arrancó lágrimas, aplausos y regocijo. Sin embargo, ese episodio despierta inquietudes sobre el manejo y plan de acción que se tiene para rescatar ballenas varadas.

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Testigos cuentan que técnicos del Ministerio del Ambiente acordonaron un área de la playa e indicaron a los voluntarios que se alejaran de la ballena. La disposición fue acatada por poco tiempo, pues los voluntarios se empeñaron en unir esfuerzos.

Los bomberos de Salinas usaron tramos de mangueras para atar al animal en la cola y remolcarlo, mientras voluntarios procuraban que el cetáceo estuviera hidratado.

También acudieron una lancha y personal de la Armada. Luego llegó un remolcador de la Superintendencia de la Terminal Petrolera de La Libertad, pero no podía intervenir de manera efectiva, pues cada vez que intentaba halar al cetáceo se rompía la soga añadida con las mangueras.

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Ese lunes, casi al entrar la noche, los rescatistas pudieron proveerse de 220 metros de cabo de barco que permitieron, con un remolcador, que el animal fuera devuelto al mar y liberado a dos millas y media.

El Ministerio del Ambiente sostuvo que el rescate fue un trabajo conjunto entre voluntario y varias entidades.

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La bióloga Tanya Gonzales Banchón, con 24 años de experiencia, consideró que en estos casos se necesitan bandas especiales. “Hay unas cuerdas específicas que son de dos a tres pulgadas para estos organismos demasiado pesados... Se debe tener conocimiento de cómo colocarlas”, dijo.

Señaló que amarrar la cola es lo menos recomendable, porque esta es su timón. “Si la estaban halando de la forma que lo hicieron podían romper las vértebras”, sostuvo.

Para evitar que ballenas se enreden en trasmallos, los expertos tienen varias sugerencias. La bióloga Ana Agreda apuntó que son necesarias mingas de limpieza submarina y medidas preventivas a nivel de pesquería para evitar su interacción con distintos organismos desde tortugas hasta cetáceos.

Beatriz Ladines, bióloga responsable del área de Reserva Faunística Marino Costera, dijo que ante estos casos es importante la colaboración y los intentos que se hagan. “Quizá podríamos tener una soga como esa, pero es la embarcación fuerte que la haló, es colaboración nada más. Nosotros siempre nos estamos preparando para esto, por eso es que sabemos qué hacer”, reiteró.(I)

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Hay reglas que deben respetarse, el tema es cómo maneja eso el ministerio y cómo los pescadores, para que la ballena se haya varado viva (es porque) la red estaba cerca”.Tanya Gonzáles, Bióloga