Carteles y aplausos recibieron al vicepresidente Jorge Glas al llegar a Manabí a ser testigo de la firma para la construcción del nuevo mercado central. Él respondía con estrechones de mano, algunos fuertes y otros para selfies.

Dijo que algunos lo quieren distraer, en referencia a los casos de investigación sobre los sobornos que la constructora brasileña Odebrecht admite haber pagado; pero que él está concentrado en reconstruir esa provincia afectada por el sismo del año pasado.

Unas cuatro veces nombró al expresidente Rafael Correa y una al Lenín Moreno para expresar su agradecimiento para continuar con dicho proceso reconstructivo.

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Dijo que tiene enormes desafíos en estos cuatro años de mandato y que no doblegarán pese a la presión opositora.

“Cuántos quisieran que dejáramos de cumplir nuestras promesas, cuántos quisieran que agachemos la cabeza ante los ataques. Siempre hemos sido los primeros en exigirle la estricta aplicación de la justicia y esta no ha sido la excepción y aquí estoy compañeros, trabajando junto a ustedes y con ustedes y a Dios gracias con el respaldo de ustedes”, declaró ayer en su visita a Manabí, también visitó el cantón Pichincha.

Aseguró que siente el apoyo que le da el pueblo y que eso es lo que no comprende la oposición, y que aquel abrazo significa que lo llena de energía para seguir enfrentando a sus antagonistas políticos. “Como decía nuestro compañero expresidente Rafael Correa Delgado quizás en algún momento podrán doblarnos un poquito, pero nunca nos van a quebrar y como me dijo mi madre el año anterior todo el mundo le tira piedras al árbol que da frutos, pero el árbol sigue de pie y sigue dando frutos”. (I)