El sol amenazaba con imponerse radiante cuando en la Primera Zona Naval, en las calles Eloy Alfaro y Cañar, las autoridades civiles y militares se ubicaban en los puestos asignados para la ceremonia con la que se recordó el aniversario número 76 de la Batalla de Jambelí y Día clásico de la Armada Nacional.

El presidente de la República, Lenín Moreno, llegó al lugar a las 10:56 de ayer en compañía del ministro de Defensa, Miguel Ángel Carvajal.

Y luego de recibir honores de la Marina se dirigió a una tribuna donde ya estaban el exmandatario Gustavo Noboa; la vicealcaldesa Doménica Tabacchi; el presidente de la Asamblea Nacional, José Serrano; el titular del Consejo de la Judicatura, Gustavo Jalkh, entre otros funcionarios.

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Durante su intervención de casi nueve minutos, Moreno resaltó la “altísima vocación democrática” y “compromiso” de Las Fuerzas Armadas (Ejército, Marina y Aviación) con el país. Destacó la colaboración de los uniformados en la misión Manuela Espejo y el trabajo de la Armada con los damnificados del terremoto de magnitud 7,8 grados del 16 de abril de 2016.

Les dijo: “Cuenten con el total respaldo de su gobierno para ejecutar su trabajo en beneficio del pueblo. Apoyaremos al Issfa (Instituto de Seguridad Social de la Armada) y seguiremos trabajando para mejorar sus condiciones institucionales y del personal militar”.

La deuda que el Estado mantendría con el Issfa, expropiaciones y demás temas tensionaron las relaciones entre el gobierno de Rafael Correa y las Fuerzas Armadas.

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Pero ayer el discurso del actual mandatario fue conciliador, al punto que ofreció que las decisiones sobre la defensa nacional serán tomadas con la asesoría permanente de los mandos militares.

“Que no sean deliberantes no significa que no puedan y deban ser consultados tal como lo estamos haciendo”, expresó Moreno en su alocución.

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Antes del mandatario, el comandante general de la Armada, contralmirante Renán Ruiz, en su intervención de casi 13 minutos había hablado de la necesidad de fortalecer a la institución tanto con equipamiento como con personal.

“La Armada del Ecuador debe crecer y debe hacerlo con personal, medios, conocimiento, tecnología e investigación”, refirió Ruiz, antes de recibir la condecoración al mérito naval ‘Comandante Morán Valverde’, en el grado de Gran Cruz.

Ese mismo reconocimiento le fue otorgado al teniente general César Merizalde, jefe del Comando Conjunto de las Fuerzas Armadas.

Como parte de la ceremonia castrense, las autoridades colocaron ofrendas florales al pie del busto del comandante Rafael Morán Valverde, uno de los héroes del combate en 1941.

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Concluidos esos actos protocolarios empezó el desfile, el sol se había ocultado.

La banda de guerra de la Escuela Naval encabezó los pelotones. La Infantería de Marina desfiló con trajes camuflados y los guardacostas, de azul. (I)

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