Un grupo de 30 trabajadores de la hacienda Palenque de la Corporación San Miguel de Brasil, ubicada en Pasaje, El Oro, iniciaron, desde este mes, un proyecto piloto para producir fibra de raquis (tallo que sostiene el fruto del banano) y mezclarla con hormigón para abaratar costos en la construcción.

La idea surgió de Daniel Espinoza, estudiante de la Universidad Católica de Santiago de Guayaquil, y su tutor, Gilberto Martínez, quienes iniciaron el proceso de investigación en el 2016. “Realizamos tres ensayos y todos fueron positivos. Lo que estamos investigando es la dosificación que necesitaría el hormigón para desarrollarlo y venderlo”, indica Espinoza.

Además, señala que la producción de esta fibra orgánica beneficiaría a personas de escasos recursos, a empresas exportadoras de banano y constructoras: “El raquis se desecha, eso al descomponerse contamina los suelos. Planteamos que los exportadores le den el tallo a sus trabajadores para que lo trabajen, lo puedan vender y tener mayores ingresos económicos... La industria de la construcción abarataría costos, toda la cadena de producción se beneficiaría”.

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La primera fase contempla la capacitación de los trabajadores en el manejo del rodillo, secado, peinado y corte de la fibra. “Ahora tenemos máquinas un poco artesanales, pero la idea es que con el paso del tiempo y las negociaciones con compradores se obtengan recursos y se innove”, dice Espinoza.

Gabriela Chóez, quien participa en la extracción del raquis, asegura que esta actividad mejorará su economía. “Siempre he trabajado en bananeras y veía cómo ese tallo lo botaban o se podría, la verdad desconocía que se podía hacer algo con eso. Esperamos que todo nos vaya bien y logremos implementarlo a nivel nacional”, señala.

Carolina Espinoza, productora de banano orgánico, indica que este tipo de producción es viable económicamente: “Sabemos que al hormigón le ponen fibras sintéticas y eso lo encarece y no es para nada amigable con el ambiente. Lo que se ofrece es mejorar las condiciones del hormigón a bajo costo”.

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Según cifras de la Asociación de Exportadores de Banano del Ecuador, hasta la primera semana de julio se han exportado 161’525.271 cajas de la fruta.

Estos indicadores también le darían viabilidad al proyecto, según Daniel Espinoza. “La producción de banano es constante y aumentará, por lo que el cultivo de raquis también y más si tiene valor agregado”.

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La iniciativa es finalista del concurso Premios Latinoamérica Verde, cuya gala final se realizará el próximo 24 de agosto, en Guayaquil.

Fábrica de biocompost para banano orgánico

En la hacienda Palenque del cantón Pasaje, en la provincia de El Oro, desde hace un año, funciona la fábrica de biocompost de la Corporación San Miguel de Brasil, que aglutina a 180 pequeños y medianos productores de banano orgánico.

La inversión para la construcción de galpones para mezclar la sustancia, maquinaria pesada y sistema de riego para abono asciende a $ 100 mil, según el gerente de la finca, Renato Herrera.

“La idea surgió porque gastábamos mucho en fertilizantes orgánicos, un saco de biocompost en el mercado está por encima de los diez dólares; lo que hicimos es fabricar nuestro biofertilizante para abaratar costos. La siguiente fase es construir el criadero de lombrices y la iniciaremos en el mes de agosto”, indicó. (I)

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