Al menos 17 medicinas que ameritan receta se venden libremente en algunas farmacias de Guayaquil, según una revisión de la lista de fármacos más comprados proporcionada por gremios del sector salud.

“Si lleva la caja completa es necesario que presente receta, pero si lleva unos tres no hay problema”, explicó un boticario en una farmacia cerca del parque Centenario de Guayaquil, mientras que otro, en los alrededores del hospital Teodoro Maldonado Carbo, respondió: “No hay problema”.

Este Diario realizó un sondeo entre el 13 y el 16 de mayo pasado en 20 farmacias del norte, centro y sur de Guayaquil con los listados de las medicinas más comercializadas, según la Asociación de Farmacias Independientes, Asofar, algunos laboratorios que prefirieron que no se mencionaran sus nombres, además de informes del Ministerio de Salud al 2014.

Publicidad

Durante el recorrido se constató que algunos vendedores eran estrictos con antigripales, pero no con antibióticos como aquellos que los médicos usan para tratar infecciones diarreicas, tifoidea o neumonía.

Entre los 17 fármacos consultados constan antiinflamatorios como meloxicam o naproxeno, analgésicos como paracetamol, antihistamínicos como cetirizina y, a criterio de especialistas los más peligrosos, antibióticos como cefuroxina, dicloxacilina o azitromicina.

“Aproximadamente 60% de la población accede a medicamentos sin prescripción médica”, señala un informe sobre la situación del mercado farmacéutico en Ecuador en el 2014, que muestra la realidad del consumo de medicamentos sin receta, o autoprescripción, como lo define la Organización Panamericana de la Salud, OPS.

Publicidad

Uno de sus asesores en Ecuador, el epidemiólogo Francisco León, cree que esta problemática es frecuente en la región por factores culturales, a pesar de la oferta de servicios de salud en el país. “Como la demanda es alta y a veces toca esperar, los pacientes deciden no ir a la consulta sino a la farmacia”, dice.

Ahí, algunos pacientes llegan con “papelitos comunes y corrientes” y no con recetas, afirma Édison Marriott, presidente de Asofar, al asumir también la responsabilidad de su gremio en esta situación. “No tienen dinero suficiente para ir al médico, es lo primero que le dicen (a los boticarios)”, justifica, y admite que “la culpa es compartida”. Él cree que se deben hacer campañas educativas.

Publicidad

En los exteriores de las distribuidoras farmacéuticas, en el centro de Guayaquil, algunos usuarios reconocieron que suelen autoprescribirse. “No es necesario que tenga una receta, simplemente pido y me los venden”, admite Raúl Berrús, mientras que Marlene Rogel se justificó: “Cuando es así, para cosas leves, sí, un antibiótico sí lo venden sin receta”.

La entidad que controla la venta de fármacos con receta es la Agencia Nacional de Regulación y Control Sanitario, Arcsa, institución donde constan autorizados 11.168 medicamentos, de los cuales 13,6% se consideran de venta libre, mientras que el 86,4% deben venderse necesariamente con receta, como lo señala el artículo 153 de la Ley Orgánica de Salud.

“Como hay más de seis mil farmacias a nivel nacional, tratamos de hacer obligatoriamente los controles una vez al año, pero de ahí por denuncia, sin previo aviso”, explica Mauricio Barcos, director de Control Posterior en Arcsa, y menciona que cuando se detectan infractores se sanciona con una multa de cinco salarios básicos ($ 1.875).

En la Arcsa no se informó sobre el número de farmacias sancionadas debido al incumplimiento de esta disposición, algo que trae problemas para la salud y que, según Barcos, es “peligrosísimo”. “Probablemente usted se toma un antibiótico y dice ‘me ha repetido la misma gripe, pero me tomé un antibiótico la vez pasada y ya no me hace nada’; lo que no se han dado cuenta es de que se ha creado una resistencia antimicrobiana”, explica.

Publicidad

La resistencia antimicrobiana ocurre cuando las bacterias y los virus cambian y se vuelven resistentes a los antibióticos, que no logran su efecto para tratar las infecciones, según señala la Organización Mundial de la Salud en su portal web.

De esta manera, el médico debe administrar antibióticos más potentes y hasta de cuarta generación para eliminar las infecciones, explica el presidente del Colegio de Médicos del Guayas, William Brito, quien agrega que estas medicinas también implican un mayor gasto para el paciente.

La autoprescripción también es grave con los medicamentos antiinflamatorios no esteroideos como el paracetamol, diclofenaco o ibuprofeno, advierte el nefrólogo Luis Serrano, expresidente del Colegio de Médicos del Guayas.

“El riñón produce una hormona muy importante que se llama prostaglandina, que lo protegen de una isquemia renal”, explica Serrano, y agrega que el uso continuo de analgésicos hace vulnerable al riñón de sufrir una insuficiencia renal, lo “que lleva al paciente a estar conectado a una máquina de diálisis” y en el futuro a requerir un trasplante.

A criterio de Serrano hay un 30% de pacientes que ingresan a diálisis y cuyas causas no se conocen. A ellos, dice, habría que consultarles si tomaron toda su vida antiinflamatorios.

Los analgésicos como el paracetamol también deben ser recetados por un médico, según informó la Arcsa. No obstante, hay ciudadanos que los compran incluso para tenerlos de reserva en su botiquín, junto al alcohol, la gasa y vitaminas.

De ahí que algunos pacientes evitan ir a los hospitales públicos, donde les prescriben analgésicos, cuando ese tipo de fármacos es el indicado para tratar enfermedades virales, según informó el funcionario de Control Sanitario, Arcsa.

Otros pacientes no acuden al sector privado debido al costo de las consultas, que llegan hasta los $ 100, según la especialidad. “Cuando uno les receta analgésicos, ellos nos dicen: ‘¿no me va a mandar antibióticos?’. Yo les digo que no, que aún no los necesita”, dijo una pediatra del IESS. (I)

El exministro y miembro del Foro Permanente de la Salud, Francisco Andino, advierte que el uso continuo de medicamentos no esteroideos (paracetamol, diclofenaco, ibuprofeno) puede ocasionar trastornos del sueño o sangrados digestivos en algunos pacientes.

“Cada fármaco, así sea muy sencillo, tiene siempre efectos colaterales, elementos adversos e interacciones entre uno y otro medicamento, lo que ningún boticario de farmacia se lo va a decir mejor que un médico”, asegura el exministro Andino.

En el proyecto de la nueva ley orgánica de la Salud, que se debate en la Asamblea, se ratifica la prohibición de la venta libre cuando se trata de medicamentos que requieren una receta médica, según lo señala el inciso 6 del artículo 246.

Sin embargo, se considera una falta leve el incumplimiento de esta disposición, y además se reduce de cinco a un salario básico las multas. De incumplir con esta medida la sanción se considera falta leve y se multaría a quien expida medicinas sin receta con un salario básico.

En el proyecto de la nueva ley orgánica de la Salud se ratifica la prohibición de la venta libre cuando se trata de medicamentos que requieren una receta médica, según señala el artículo 246.

Este Diario se contactó semanas atrás con el presidente de la comisión de la Salud de la Asamblea Nacional, que tramita el proyecto, el oficialista William Garzón. Hasta el cierre de esta edición no obtuvimos respuesta.

Entre las reformas que se debaten se prohíbe la venta de medicinas por unidades y se obliga a comprar el tratamiento completo, un asunto que rechaza el vicepresidente de la Asociación de Laboratorios Farmacéuticos Ecuatorianos, ALFE, Mario Ayala.

“No todo el mundo tiene la disposición económica para comprar una caja entera”, mencionó el dirigente.

Mientras, funcionarios de Control Sanitario creen que es importante que se cumpla con todo el tratamiento.

Desde el 15 de junio difunden en redes sociales, a través de artistas y personajes de televisión, el mensaje #Nolohagas para evitar la automedicación. Arcsa Ecuador ha colgado videos y mensajes en los que se insta a usar los antibióticos únicamente bajo receta médica y nunca guardarlos ni compartirlos con otras personas. (I)

1.875
Dólares es la multa que deben pagar los farmacéuticos que vendan medicinas sin receta.

86,4%
De fármacos de un total de 11.168 medicamentos, registrados en el Ministerio de Salud, necesitan receta médica.

60%
De la población accede a medicamentos sin prescripción médica, según un informe sobre el sector farmacéutico en Ecuador.

700
Mil muertes hubo en 2013 debido a las bacterias multirresistentes, según la Organización Mundial de la Salud.

Usted se toma un antibiótico y dice ya no me hace nada, y lo que no se están dando cuenta es de que lo que crearon es una resistencia antimicrobiana, y eso es peligrosísimo”.Mauricio Barcos, Director de Control Posterior en Arcsa