Mientras veía las noticias durante el desayuno, Roberto Cobeña se enteró ayer de que su hijo, Luis Robert Cobeña Rodríguez, de 23 años, había muerto el sábado a manos de sicarios en el segundo callejón Sedalana y Gallegos Lara.

“De pronto vi imágenes de cómo retiraban el cuerpo de mi hijo del interior de un carro desconocido, me descompuse porque recién hoy (lunes) íbamos a reportarlo desaparecido”, narró el padre de Robert mientras hacía el trámite para retirar el cuerpo de su hijo.

Al momento de su muerte, el fallecido estaba embarcándose en un automóvil junto a Douglas Toala alias Krusty, quien solo resultó herido y quien, según la Policía, era el supuesto blanco de los sicarios.

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Toala fue aprehendido en julio del 2011 cuando estaba en el listado de los más buscados de la Policía Judicial, acusado de varios asesinatos en el sur de la ciudad.

Wendy P., la conviviente de la víctima y madre de las dos menores que quedan en la orfandad, indicó que no sabía nada de Robert desde el viernes que se fue a trabajar a la peluquería donde laboraba.

Según los familiares del fallecido, ninguna autoridad los había contactado, se acercaron a la morgue a retirar el cuerpo luego de verlo en la televisión.

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“Voy a poner la denuncia porque yo quiero justicia, que alguien me explique qué le pasó a mi hijo, quién y por qué lo mataron si no tenía ni antecedentes penales. El tal Krusty ya salió del hospital, quiero saber si se va a investigar o lo van a dejar libre por ahí”, dijo Roberto Cobeña mientras alistaba la sala de su vivienda, en Mapasingue, para velar a su hijo. (I)