El expresidente Rafael Correa cuestionó al movimiento que fundó, Alianza PAIS (AP), por su postura frente al caso de corrupción Odebrecht y dejó entrever ‘deslealtades’.

Correa expresó su ‘preocupación’ el pasado sábado, cuando circuló la noticia de una supuesta orden de detención de quien fue ministro de Vivienda y secretario del Agua en su administración, Walter Solís.

En Twitter, Correa primero informó que la orden no era por el caso Odebrecht, sino por otro, y luego enfiló sus críticas, sin especificar nombres.

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“Qué lástima que desde ciertos funcionarios del Ejecutivo, autoridades de control y hasta jueces, se esté siguiendo el discurso de la oposición, a la cual le importa un bledo la lucha anticorrupción, tan solo buscan trofeos políticos, que, si no hay, habrá que inventarlos”, tuiteó.

Y agregó: “El frente externo no me preocupa, sí el interno, donde, por torpeza o deslealtad, se habla de marcar distancia con mi Gobierno. Mientras tanto, AP calla. Solo se han escuchado voces valientes desde la Asamblea”. El mensaje generó reacciones en las redes sociales, pero no en la directiva nacional de AP, presidida por Lenín Moreno, sucesor de Correa.

Mary Verduga, integrante de la directiva, dijo ayer que no había una convocatoria para tratar el tema y se abstuvo de opinar porque, según ella, la vocera es Gabriela Rivadeneira, secretaria ejecutiva de AP y asambleísta. Este Diario la llamó a su celular, pero no contestó.

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No obstante, a las 21:06 Rivadeneira posteó en Twitter una foto en la que aparecen ella, Correa, Moreno, Jorge Glas y otros miembros de AP, con la frase: “Juntos fortalecemos la unidad, lealtad y coherencia histórica del proyecto político...”.

El pasado 2 de junio, ella aseguró que AP expresaba su apoyo a la lucha contra la corrupción, y pedía a la justicia hacer “pagar” a los “corruptos sea cual fuere su procedencia política”.

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La crítica que Correa hizo a AP se suma a los reparos que antes hizo a ciertas decisiones de Moreno. Por ejemplo, objetó la creación del Frente de Lucha contra la Corrupción.

Días atrás, la asambleísta Viviana Bonilla (AP) descartó que existiese un fraccionamiento entre quienes son afines a Moreno y Correa.

Reacción en Twitter
La asambleísta Marcela Aguiñaga (AP) llamó a tener ‘cuidado’ frente a que Fuerza Compromiso Social (FCS), aliada del régimen y dirigida por Iván Espinel, se convierta en ‘un’ Avanza, ahora opositor. Esto porque FCS ocupa una sede que era de AP. (I)