Para la primera vicepresidenta de la Asamblea, Viviana Bonilla, las diferentes visiones en el movimiento oficialista son expresiones democráticas que actúan bajo el mismo liderazgo. En una entrevista concedida a Diario EL UNIVERSO les dice a sus colegas de oposición que una ley “no es buena o mala por quien la proponga, sino por los objetivos que persigue”.

Pregunta: ¿El diálogo marcará un cambio importante con respecto de la Asamblea anterior?

Respuesta: Diría que es un cambio de escenario político y de nuevas demandas ciudadanas. Lamentablemente, cierto sector de la oposición ha querido hacernos ver a nosotros como que nunca hemos dialogado..

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Algunos dicen que con Alianza PAIS en el poder, la participación ciudadana se estatizó y que, por tanto, desapareció.

La participación ciudadana se puede mejorar siempre. Desde la Asamblea siempre se van a poder mejorar los mecanismos de diálogo con la ciudadanía, incluso en las leyes ya aprobadas. Muchos nos han preguntado si estamos dispuestos a corregir o mejorar ciertas leyes y la respuesta de la bancada de Alianza PAIS ha sido que sí. Las leyes son perfectibles; no podemos decir que lo hecho está perfecto y que nadie lo va a tocar. Todo lo contrario: si se demuestra que determinada ley no cumplió con el objetivo para el que fue creada, vamos a tener la apertura con la ciudadanía, con las grandes mayorías.

¿Y también con las minorías?

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Siempre en democracia termina prevaleciendo lo que la mayoría decida en la mesa. Y, por supuesto, tendremos que retroalimentarnos de todos los sectores. Una de las bondades de la democracia es justamente enriquecerse de la opinión del contrario.

¿Cómo se consolidará el bloque de Alianza PAIS? Hasta el momento se ha visto un fraccionamiento de grupos más afines a Rafael Correa, a Jorge Glas, a Lenín Moreno...

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Estoy convencida de que nos debemos a la ciudadanía. Pertenecemos a un movimiento político que dicta las directrices a seguir. Quizás, como es un bloque mayoritario hay varias personas, de distintas provincias, de diversas edades, diversos estratos sociales... y podemos tener diversidad de opiniones. Pero hemos aprendido a que esos temas se pueden debatir casa adentro y una vez que se tome una decisión se debe respetarla, siempre y cuando por supuesto no toquemos temas de objeción de conciencia.

¿Por ejemplo?

Yo jamás voy a estar a favor de una ley que promueva el aborto. Me he declarado provida y si es que llegara a aparecer una ley en ese sentido no solo que no votaré por aquella, sino que estaría en franca campaña en contra.

¿Aunque eso se vaya en contra del partido?

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Justamente, cuando son temas de objeción de conciencia tenemos la posibilidad de decir 'me opongo sin riesgo a que el movimiento tome alguna medida'. Eso se respeta.

¿Esta Asamblea no será de “sumisas ni sumisos”?

Me ratifico. Nosotros nos debemos a la ciudadanía y hasta el momento siempre han coincidido las demandas ciudadanas y los postulados de nuestro movimiento. Hemos obtenido el respaldo popular al proyecto político.

¿Un proyecto político que puede cambiar con las coyunturas?

Por supuesto, los proyectos van cambiando porque las necesidades también cambian. Ahora quizás tenemos otras demandas y temas que resolver más importantes que hace diez años, cuando la discusión, por ejemplo, era la educación, la tercerización... Ahora, por supuesto que el camino está trazado, tenemos un nuevo liderazgo y tenemos que reconocerlo, pero los principios están intactos. En el ámbito Ejecutivo, Lenín Moreno sabrá guiar este barco por ese sendero y desde el Legislativo, lo mismo, sin traicionar a nuestro movimiento ni a la ciudadanía.

¿Sin traicionar a los principios de Alianza PAIS o al correísmo?

Ese calificativo del correísmo se dio por parte de ciertos medios de comunicación a la gente que tenía más afinidad con Rafael Correa, pero lo que nos define no es identificarnos o debernos a una persona. Ese ha sido el éxito del proyecto. Los intereses y la identificación trascienden al líder y por eso estamos donde estamos.

¿Y si las demandas ciudadanas chocan con las necesidades del Estado, en una reforma tributaria, por ejemplo?

Lenín Moreno ha anticipado que enviaría un paquete de reformas tributarias a la Asamblea. Y repito: todo se puede revisar. Si alguien demuestra que un impuesto no cumple su objetivo o afecta al mediano o pequeño comerciante y le impide que pueda progresar en su negocio por supuesto que se lo puede cambiar, mejorar o derogar, incluso por iniciativa de la Presidencia de la República.

¿Se eliminaría el anticipo del Impuesto a la Renta?

Eso le corresponde a la Asamblea por iniciativa del Ejecutivo. Pero más que eliminarlo, habría que ajustar su cálculo. Los incentivos pasan también para la disminución de trámites para constituir empresas, programas de chatarrizacion, etc., y todo lo que vaya encaminado a que las empresas sigan creciendo y se fortalezca la dolarización. (I)