El ministerio de Petróleo de Ecuador anunció mediante un boletín que la OPEP y países productores fuera del grupo discutirán esta semana una extensión de seis o nueve meses del pacto global para recortar el bombeo de petróleo y que probablemente escogerán la última opción.

Estos acuerdos conllevarán precios internacionales más justos para los países productores, dijoel gobierno ecuatoriano en un comunicado.

El acuerdo de la OPEP fue suscrito el 30 de noviembre de 2016. En éste, Ecuador se comprometió a reducir su producción en 4,6% (aproximadamente: 25.500 barriles por día) durante el primer semestre de 2017. Antes del acuerdo, el precio del petróleo estaba en torno a los USD 42,63 dólares por barril (promedio 1 enero – 29 noviembre 2016). A partir de noviembre de 2016, se incrementó en casi 18% y llegó a un promedio de USD 51,71 en abril (promedio, 30 noviembre 2016 – 30 abril 2017).

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Reunión en Austria

La reunión se cumplirá en Viena, donde los países de la OPEP y sus socios, entre ellos Rusia, buscarán esta semana un acuerdo para seguir reduciendo su producción y apoyar los precios del petróleo, en un mercado mundial marcado por el auge del crudo estadounidense.

Todo apunta a que los miembros de la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) y varios productores externos al cartel renovarán este jueves en Viena su acuerdo de noviembre pasado.

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Arabia Saudí, miembro del cartel, y Rusia, los dos principales productores mundiales, ya han anunciado que harán "todo lo posible" para prorrogarlo, probablemente por un periodo de nueve meses, hasta marzo de 2018.

Todos los países miembros de acuerdo

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También algunos de los 13 miembros del cartel, como Irak, Kuwait o Venezuela, han dado su visto bueno a la prórroga. "Nueve meses me parece bien", dijo el ministro argelino del petróleo este martes a su llegada a Viena.

El pacto de noviembre, el primero importante en años de un cartel que parecía haber perdido su capacidad de influencia, llevó a 24 países de dentro y fuera de la OPEP a rebajar su producción en un total de 1,8 millones de barriles diarios (mbd) en relación a los niveles de octubre de 2016.

El resultado es un barril que ahora ronda los 50 dólares, un precio que sigue estando sin embargo a menos de la mitad del que alcanzó en 2014.

"Por un lado no han cumplido sus objetivos [de aumento significativo del precio] porque no eran alcanzables a corto plazo, pero por otro han drenado un poco las existencias enormes que había, han cambiado el sentimiento del mercado y han frenado o contenido la caída", explica a la AFP Gonzalo Escribano, responsable del programa energía del Real Instituto Elcano, con sede en Madrid.

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Esquisto en el punto de mira

El principal responsable de la oferta abundante a nivel mundial es el petróleo de esquisto producido en Estados Unidos.

Frente a este competidor, la OPEP y sus socios buscan una difícil cuadratura del círculo para alcanzar un precio del barril que no sea ni demasiado alto ni demasiado bajo.

"No quieren hacer un corte dramático de producción, con el que los precios empiecen a subir y que a sus expensas se enriquezcan los americanos, los brasileños o los noruegos", apunta Escribano.

Al mismo tiempo un precio demasiado bajo pone en peligro las economías de los productores del Golfo o de países muy dependientes, como Venezuela. (I)