Los inmigrantes jóvenes a los que un decreto protege de ser deportados dicen que no “estarán tranquilos”, aun cuando el presidente Donald Trump ha dicho que deberían estarlo.

Varios de los llamados “dreamers” dijeron el pasado viernes que no se sintieron reconfortados por la promesa que hizo Trump –en una entrevista con AP– de que no se enfocará en deportar a las casi 800.000 personas que fueron traídas a EE.UU. cuando eran niños y que viven ilegalmente en el país amparadas por el programa Acción Diferida para los Llegados en la Infancia (DACA, por sus siglas en inglés), el cual fue promulgado por su predecesor, Barack Obama.

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Trump indicó en esa entrevista que su gobierno “no va por los ‘dreamers’, sino por criminales. “Esto es lo que pueden escuchar: los ‘dreamers’ deberían estar tranquilos”, afirmó.

Pese a estas palabras, varios ‘dreamers’ desconfían porque ya hubo varios casos de jóvenes en su misma situación que han sido deportados. (I)