El 2016 fue un año en el que el “uso cínico de una retórica del nosotros contra ellos” en discursos de culpa, odio y miedo adquirió prominencia global a una escala “nunca vista” desde la década del 30, según el informe anual de Amnistía Internacional (AI).

La organización alerta de que el discurso de odio y demonización impuesto en varios países es una grave amenaza para la subsistencia de los derechos humanos en el mundo.

El organismo expresa especial inquietud respecto del presidente de EE.UU., Donald Trump, cuya retórica ‘venenosa’ durante su campaña electoral generó en 2016 una tendencia global hacia una política divisiva que ha hecho del mundo un lugar más sombrío, refiere.

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El grupo de derechos humanos dijo que los principios de la dignidad y la igualdad de las personas se habían visto amenazados por políticos en sus campañas electorales y se vieron afectados por la llegada de Trump al poder.

“La retórica venenosa de la campaña de Trump refleja una tendencia global hacia una política más divisiva y furiosa”. El mundo se ha convertido en un “lugar más oscuro e inestable” con la aparición de discursos de odio contra refugiados en Europa y EE.UU., según AI.

“Las decisiones que está tomando, ya sea la construcción de un muro o la aceleración de la expulsión de inmigrantes ilegales, van a tener repercusiones sobre millones de personas”, alertó Geneviève Garrigos, responsable de la región Américas de AI.

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Además de Trump, Amnistía arremetió contra el presidente filipino, Rodrigo Duterte, el turco Recep Tayyip Erdogan y el primer ministro húngaro, Viktor Orban, que “tienen una agenda tóxica que persigue, convierte en chivos expiatorios y deshumaniza a grupos enteros de personas”.

El secretario general de AI, Salil Shetty, advirtió además contra el “riesgo de efecto dominó” cuando países poderosos, como EE.UU., “dan marcha atrás en sus compromisos con los derechos humanos”. Frente a ello, Amnistía llamó a todos a movilizarse y a la resistencia.

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Deportaciones
Una día después de anunciar las reglas para la aplicación del plan migratorio de Trump, el secretario de Seguridad Nacional de EE.UU., John Kelly, se reunió con el presidente guatemalteco, Jimmy Morales, para tratar temas como migración. El funcionario tenía previsto visitar el lugar a donde llegan los migrantes guatemaltecos que son deportados desde EE.UU.

Según el plan migratorio de Trump, habrá masivas deportaciones de indocumentados. No obstante, Kelly aseguró en Guatemala que no será así.

“Un tema muy importante que desafortunadamente se ha interpretado de formas distintas: él (Kelly) nos ha expresado que no van a existir deportaciones masivas. Nos ha expresado que el interés del Gobierno de los EE.UU. es focalizarse en aquellos migrantes que tengan un récord criminal”, dijo el canciller guatemalteco, Carlos Raúl Morales.(I)

2017 da comienzo con muchos de los estados más poderosos del mundo afanados en estrechos intereses nacionales a costa de la cooperación internacional. Esta situación amenaza con llevarnos hacia un mundo más caótico y peligroso.Salil Shetty, secretario general de AI