El producto visualmente es similar, la forma, los colores, la textura y hasta la etiqueta son los mismos. Pero no son originales. El precio y ciertos detalles en la calidad los delatan. Son réplicas o imitaciones. ¿De qué? De las marcas comerciales más conocidas de ropa, zapatos, carteras, perfumes, relojes, plumas, entre otros.

Unos ‘Converse’ se ofrecen entre $ 8 y $ 50; unos ‘Nike’, ‘Adidas’ o ‘Puma’ están desde $20 hasta $ 40; los relojes Fossil, Guess, entre otros, se encuentran de $ 15 a $ 50, con caja; los supuestos perfumes de Carolina Herrera, Coco Chanel, Paco Rabanne, entre otros, varían de $ 4 a $ 35.

Y es que hay entre tres y cuatro versiones de un mismo producto, lo único que cambia es el país de procedencia. Las imitaciones ‘triple A’ son las colombianas; las ‘dobleA’ son peruanas; y las ‘más baratas’ son las que llegan de países asiáticos, explica uno de los comerciantes de calzado de la Bahía.

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Una imitación económica de zapato ‘Nike’ se expende en $ 20, si es 2A; y en $ 50, la 3A; mientras que el original que se vende en almacenes, dependiendo del modelo y talla, cuestan más de $ 100. El comerciante consultado dice que no vende las réplicas más baratas porque ya le han ido a reclamar debido a que duran poco tiempo.

“Aquí encuentra de todo, a todo precio, de acuerdo a su presupuesto”, agrega el joven que no promociona mucho sus productos. “Estas marcas se venden solas, ahora están de moda los Converse”, dice el joven, que compra los artículos a proveedores, pero con notas de venta. No les da factura.

En medio de decenas de relojes y marcas, Karina Jiménez cotiza –el miércoles 7– un reloj ‘Fossil’, para darle a su esposo en su cumpleaños.

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“Son igualitos. El original me cuesta $ 175 en una isla de un centro comercial y aquí la réplica buena está en $ 26 y $ 35 con caja”, expresa la ama de casa y luego pregunta al vendedor: ¿Pero sí va a durar? El comerciante le responde: “Depende del uso; si lo cuida, sí”.

Luego de dudar por unos minutos, compra el detalle para su cónyuge y un ‘Guess’ para ella. En ambos gastó $ 50. Según el comerciante, estos artículos llegan de Colombia.

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En otros locales, cremas y perfumes se exhiben en vitrinas. Ahí ofrecen las originales y las réplicas. Una fragancia de ‘Paco Rabane’ cuesta $ 85 la original; la triple A (de origen americano), $ 35; y la colonia pequeña, como para el diario, en $4 (de Colombia). “Lo único es que el olor dura menos. De ahí la fragancia es la misma”, señala un vendedor.

Las camisas, camisetas, pantalones, shorts, entre otras prendas de vestir, de ‘Tommy Hilfiger’, ‘Polo Ralph Lauren’, están entre $ 20 y $ 35. En cambio, las carteras y zapatos de mujer, de marcas como ‘MK’, ‘Gucci’, ‘Channel’, ‘Guess’, entre otras, varían en $ 25 y $ 50. Estos artículos dicen tener, en algunos locales, solo triple A.

Estas ofertas no solo las encuentran en la Bahía, en el comercio informal de las calles y hasta los promocionan en las redes sociales.

Pese a controles

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Esto se da, pese a los controles del Servicio Nacional de Aduana del Ecuador (Senae). En uno de los operativos de noviembre, por ejemplo, se allanaron dos bodegas de un local de venta de prendas de vestir y calzados en el sector de la Bahía, donde se decomisó más de $ 65 mil en prendas.

La entidad ha aprehendido más de $ 30 millones en mercancía variada, de enero a octubre de este año, que no han sido justificadas con la documentación que respalde su ingreso legal al país.

Las mercancías de imitación vulneran los derechos de propiedad intelectual y por ello algunas marcas realizan capacitaciones para tratar de combatir ese ingreso. Pero uno de los puntos débiles para sancionar las reproducciones falsas está en que no todas se involucran para seguir los procesos en los que se presume el ilícito. (I)

Apuntes
Etiqueta
Bebidas alcohólicas
Senae mantiene un sistema de seguridad de etiqueta fiscal en botellas importadas de ron, whisky, tequila y vodka, que garantizan el ingreso legal de estas al país. Es un diseño que se puede revisar en la página web (www.aduana.gob.ec). El control se puede hacer desde el celular con la aplicación móvil Verifícame, en el cual se podrá escanear el código QR que contiene la etiqueta y obtener información sobre el producto que consumirá.