En alta mar, frente de las costas de Esmeraldas, grandes buques son cargados a diario de crudo para su exportación en el sector de las boyas Papa y Charlie del OCP. Desde octubre, el crudo que sale del Ishpingo Tambococha Tiputini (ITT) también alimenta el tubo de 485 kilómetros desde la Estación Amazonas (Lago Agrio). Según su presidente, Andrés Mendizábal, al momento llegan unos 25.000 barriles diarios desde el ITT y del Bloque 15 (antes Oxy), pero no se puede determinar cuánto exactamente es de cada uno.

Este crudo ha hecho que la empresa ajuste los 170.000 barriles diarios de transporte, 38% de su capacidad instalada que es de 450.000 barriles.

La caída del precio, ciertas políticas de Colombia y la salida de petroleras del país son los principales factores para que el oleoducto privado no se aproveche en toda su dimensión.

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Se transportan solo 8.000 barriles al día del crudo colombiano que sale del Putumayo de un total posible de 64.000 barriles. En 2013 los dos países firmaron un convenio para ello.

La posibilidad de transporte del crudo colombiano por el oleoducto ecuatoriano se da a través de dos vías: oleoductos (OCP tiene una capacidad de hasta 40.000 barriles diarios) o por carrotanques (por el paso fronterizo de San Miguel) se puede transportar hasta 24 mil. Pero al momento dos empresas Vetra y Ecopetrol realizan esta operación y solo por carrotanques. Gran Tierra acaba de firmar convenio con OCP para probar la conveniencia de este sistema. Mendizabal al ser consultado sobre por qué no se está usando la vía de oleoductos, dice que se trata de una decisión de las autoridades colombianas que indican que solo podrá llegar de manera contingente.

Estos números “no dejan satisfecha” a OCP que buscará que el transporte sea permanente. En caso de que Gran Terra permanezca en el acuerdo, el transporte de crudo podría sobrepasar los 10.000 barriles. Sobre la decisión de no permitir que empresas colombianas lleven el crudo por el sistema de oleoductos colombianos hasta el ecuatoriano, el embajador Fernando Panesso comentó que se trata de una decisión eminentemente económica, de conveniencia en precios.

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La caída del precio también frustró un posible oleoducto previsto que se construya desde Colombia. “El proyecto dejó de ser rentable”, dice Mendizábal. En todo caso, al momento hay una nueva empresa que hará un oleoducto en una ruta muy similar, al oeste de El Orito. (I)