El fundador de WikiLeaks, Julian Assange, refugiado en la embajada ecuatoriana en Londres, pidió que diligencias para que Suecia le interrogue por una presunta violación se posterguen del 17 de octubre al 14 de noviembre, informó el miércoles la Fiscalía de Ecuador.

“El próximo 14 de noviembre del 2016, a las 10:00, será la nueva fecha en que se tomará la versión de Julian Assange, solicitada por el Ministerio Fiscal de Suecia mediante Asistencia Penal Internacional“, señaló el organismo ecuatoriano.

Agregó que Assange “fue quien solicitó diferir la práctica de las diligencias procesales“, que en principio estaban prevista para el próximo lunes en la embajada de Ecuador en Londres, donde está desde junio de 2012.

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“El pedido lo hizo mediante un escrito, a través del Embajador del Ecuador en Reino Unido, en el que argumentó sus razones de garantías de protección y defensa de su persona“, indicó en un comunicado la Fiscalía, que resolvió fijar para el 14 de noviembre las diligencias.

El fiscal ecuatoriano Wilson Toainga será quien reciba la versión de Assange, a quien Suecia quiere interrogar por una presunta violación cometida en 2010, que él niega. El supuesto delito no expira hasta 2020.

En septiembre, la Fiscalía nacional anotó que Toainga “tomará la declaración con base en un pliego de preguntas entregado por el Ministerio de Justicia sueco (...) así como una posible toma de muestras de fluidos corporales” si hay el consentimiento del creador de WikiLeaks.

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Además se autorizó la presencia de las funcionarias suecas Ingrid Isgren y Cecilia Redell en las diligencias, a las que Ecuador accedió por la asistencia penal internacional solicitada por Suecia en marzo pasado.

Assange, de nacionalidad australiana y de 45 años, vive en la embajada ecuatoriana de Londres desde junio de 2012, cuando pidió a las autoridades ecuatorianas asilo para evitar ser extraditado a Suecia.

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Él rehúsa regresar a Suecia por miedo a ser extraditado a Estados Unidos, donde se le reprocha la publicación por parte de WikiLeaks en 2010 de 500.000 documentos clasificados sobre Irak y Afganistán, así como 250.000 comunicaciones diplomáticas, por lo que podría enfrentar una larga pena de prisión o ser condenado a muerte.

En setiembre, un tribunal de apelación sueco decidió mantener la orden de detención internacional contra Assange.

La justicia de Suecia, que se declaró en desacuerdo con un panel de la ONU que consideró que el australiano era víctima de una “detención arbitraria“, desestimó entonces por octava ocasión en seis años un recurso de Assange para evitar la extradición.

El Reino Unido también rechazó este dictamen de la ONU, que no tiene carácter vinculante. (I)

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