Dalton San Lucas intentaba ayer contener las lágrimas, pero no lo lograba. Su voz se quebraba mientras narraba las circunstancias en que su hija, Katherine, de 19 años, murió a causa de las siete puñaladas que le ocasionó su conviviente, un agente civil de la Autoridad de Tránsito Municipal (ATM).

A su lado, los vecinos y familiares de la joven se mostraban aún consternados al recordar a la joven cuando, la tarde del sábado pasado, cayó ensangrentada en el portal de su casa, ubicada en una pequeña loma en el sector Lotes con Servicio Alegría, de la cooperativa Juan Montalvo, en el noroeste.

Según San Lucas, el sábado su hija y su conviviente, G. Z., se iban al parque Samanes en compañía de un primo y su esposa. Sin embargo, el uniformado les pidió que se adelantaran porque Katherine se bañaría.

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Añadió que, al parecer, en el momento que la joven estaba en el baño fue atacada por G. Z. con un cuchillo, ocasionándole siete puñaladas en la yugular, perforándole el bazo y el hígado y otras partes del cuerpo.

San Lucas contó que su hija, gravemente herida, alcanzó a salir de la vivienda a pedir ayuda, junto con sus pequeños hijos, de 2 y 3 años, que presenciaron el ataque.

Varios de los vecinos, que en ese momento se encontraban jugando en una cancha, socorrieron a la mujer y persiguieron al conviviente que salió corriendo varias cuadras hasta que se entregó a un patrullero de la Policía que realizaba rondas por el sector.

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Gladys Zambrano, vecina de la víctima, comentó que ella llamó a la ambulancia porque la chica estaba que se desangraba. “Alcanzó a sacar a sus bebés (...). Cuando vivían en la otra cuadra la maltrataba bastante, una vecina llamaba al papá para que la venga a ayudar”, expresó.

La joven fue llevada al hospital Universitario, donde murió cerca de las 23:00.

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San Lucas manifestó que no era la primera vez que G. Z. agredía físicamente a su hija. Incluso, dijo, que en el 2013 sacó una boleta de auxilio porque él también quiso presuntamente matarlo. “Yo me la llevé una vez a mi casa... el tipo una vez la amenazó. Es una persona peligrosa, por eso pido justicia para que esta persona no salga”.

Solicitó a quienes dirigen la ATM que se les realice un examen psicológico a sus miembros para que “esto no vuelva a suceder”.

Ayer en la audiencia de flagrancia se ordenó prisión preventiva contra G. Z.

Andrés Roche, gerente de la ATM, en su cuenta de Twitter, informó la separación del uniformado G. Z. y el inicio de un sumario.

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Dijo que se realizan pruebas psicológicas a los agentes civiles, pero “nada garantiza que luego una persona esté sometida a una extrema presión psicológica”.

“Vamos a hacer nuevas evaluaciones y creo deben ser periódicas”, manifestó el gerente de la ATM. (I)

No queremos en nuestras filas personas incluso con problemas muy graves personales, pues eso luego puede repercutir en su trabajo e incluso poner en riesgo a la ciudadanía”.Andrés Roche, Gerente de la Autoridad de Tránsito Municipal