Era un remanente de bosque seco en la zona rural de Manta, en Manabí, en medio de propiedades separadas por caminos vecinales. A este punto llegaron, el 15 de julio de 2008, el ahora extinto presidente de Venezuela, Hugo Chávez, y el presidente de la República, Rafael Correa, para celebrar el acto de conformación de la compañía pública de economía mixta Refinería del Pacífico (RDP). Ambos, con pala en mano, colocaron la primera piedra de lo que sería una refinería para procesar crudo. En ese entonces se dijo que estaría lista en 2013 con una inversión de $ 6.600 millones y que este valor llegaría a $ 10.000 millones, incluyendo un complejo petroquímico para fabricar plásticos, fertilizantes.

Según el estatuto, la empresa creada debía durar 100 años con la finalidad de, entre otros objetivos, “realizar actividades de diseño, construcción, operación y mantenimiento de refinerías”. Así arrancó un proyecto del que hoy, casi ocho años después y con una inversión de $ 1.200 millones, hay una explanada de tierra separada por caminos internos, una vía de asfalto que la conecta con Manta y Montecristi, un acueducto para el traslado de agua desde la represa La Esperanza como parte de la obra física ejecutada.

La obra registraba a diciembre último el 13% de avance, según el informe de rendición de cuentas de la empresa RDP.

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Al constituirse esta compañía con un capital social de $ 30 millones, Petroecuador tenía el 51% del paquete accionario y la estatal petrolera venezolana PDVSA, el 49% restante. Pero el aporte de capital para el arranque del proyecto no se ha dado en esas proporciones.

El reporte de rendición de cuentas de 2014 de la empresa RDP indica que PDVSA entregó $ 22,7 millones de los $ 694,4 millones que le correspondía asignar. Petroecuador, en cambio, había dado $ 980,5 millones de los $ 722,7 millones que le correspondían.

El Gobierno ha anunciado que PDVSA tiene previsto ceder parte de las acciones a un socio dispuesto a financiar el proyecto, pero aún no se concreta.

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En 2007, Chávez colocó también en Nicaragua la primera piedra de lo que sería la construcción de una refinería y una petroquímica. Este complejo, valorado en $ 6.500 millones, también está paralizado. Rodrigo Obregón, exgerente de Albanisa –empresa creada para su ejecución–, dijo en mayo pasado a la agencia AFP que la refinería “no se está construyendo” y que a ese mes se habían colocado doce tanques para almacenar combustible.

En Ecuador, el sitio web del sistema nacional de contratación pública registra que la compañía RDP ha adjudicado contratos por $ 750 millones desde 2009 hasta junio pasado. Lo contratado incluye desde la adquisición de cortinas para las oficinas por $ 24.253 hasta la contratación de agencias de viajes para la provisión de pasajes aéreos por $ 300.000.

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Para la adquisición de tierras se destinó un valor referencial de $ 6’737,500, según uno de los contratos. Además, se adjudicó el servicio de patrocinio jurídico para recuperar valores pagados en exceso por la compra de un terreno ubicado en Montecristi por $ 270.000.

Un predio que se habría adquirido “con sobreprecio”, según denuncia presentada por la Comisión Nacional Anticorrupción (CNACE) en febrero pasado. El organismo afirmó que dicho terreno, de propiedad del empresario Carlos González Artigas, tenía un avalúo comercial de $ 112.000 a inicios de 2009. Pero el Municipio de Montecristi emitió un certificado del terreno con un avalúo comercial de $ 13’475.000 en el mismo año. La Contraloría General del Estado investigó este caso. En entrevista con el canal de televisión Ecuavisa, el contralor Carlos Pólit aseguró en marzo pasado que los responsables fueron glosados por $ 6,6 millones en este caso.

Las contrataciones incluyen estudios de impacto ambiental como el ejecutado para el reasentamiento de la comunidad Río Manta por $ 533.772.

ONG ambientales como Acción Ecológica han alertado sobre los posibles efectos de instalar una refinería en una zona donde hay remanentes de bosque seco. La principal preocupación se centra en el manejo del agua que se requerirá para el procesamiento del crudo y su posterior desfogue.

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La constructora brasileña Norberto Odebrecht instala un acueducto de 93 km para el traslado de agua desde la represa La Esperanza, obra que tenía un avance del 94% hasta mayo pasado, según la cuenta de Twitter de la entidad, y tiene previsto culminarse en septiembre próximo. La idea es transportar 6.600 metros cúbicos del líquido por hora. Esta obra cuesta $ 260 millones.

La constructora Norberto Odebrecht también se encargó de la remoción y excavación en el área donde se implementará el proyecto, obra terminada a un costo de $ 307 millones.

Este Diario pidió esta semana una entrevista con el gerente de la empresa RDP, Bismarck Andrade, pero el encargado de comunicación de la entidad dijo que no era posible y que nos remitamos a la información que consta en la página web de la institución.

En marzo de 2015, en entrevista con el canal de televisión Manavisión, Andrade habló sobre el costo total del proyecto y del mecanismo de financiamiento que se esperaba aplicar hasta ese entonces: “Tenemos que financiar un proyecto de diez, once, doce mil millones de dólares..., esa es una tarea bastante complicada, no es muy fácil llegar a eso”, decía.

En ese entonces, Andrade afirmó que la obra requerirá además la construcción de un oleoducto desde Quinindé, en Esmeraldas, hasta El Aromo, zona donde se tiene previsto construir la refinería para el transporte del crudo; y de un poliducto desde este último punto hasta Monteverde, en la costa de Santa Elena, para evacuar los productos que sean necesarios exportar o “llevarlos hasta (el cantón) La Libertad, donde se haría un almacenamiento para distribuirlos”.

En entrevista con diario El Telégrafo, publicada el 24 de junio pasado, el ministro coordinador de Asuntos Estratégicos, Rafael Poveda, dijo que el costo total de la refinería sería de $ 13.000 millones. (I)

Algunas obras
Contratos

Acceso vial
La constructora Verdú realizó una vía de acceso desde el sector de El Aromo hasta el redondel de Colorado, en Montecristi, por $ 31 millones. Fue culminada en 2015 como parte de las obras del proyecto de la Refinería del Pacífico.

En el área
Hasta diciembre de 2015, la empresa de compañía mixta Refinería del Pacífico (RDP) informa que ha invertido $ 33 millones en proyectos de inversión social.