Fue en noviembre de 2008 durante el acto de presentación de los resultados de la auditoría realizada a la deuda externa ecuatoriana por una comisión investigadora designada en 2007. El presidente Rafael Correa calificaba los valores adeudados a ese momento de ilegítimos, ilegales y corruptos. Incluso anunció que buscaría no pagarla.

Esta comisión liderada por el historiador argentino Alejandro Olmos concluyó en ese entonces que el 70% de la deuda externa ecuatoriana era ilegítima por, entre otros aspectos, el cobro de intereses sobre intereses o la venta de bonos estatales en el mercado al 30% de su costo nominal.

En un documental titulado ‘La deuda externa ecuatoriana’, publicado en 2010 por la ONG argentina Proyecto Sur, Olmos cuenta que Correa, al ver los resultados de la auditoría, le dijo: “Les voy a pagar el 30%, ni un centavo más, y basta de emisión de bonos, de nuevos títulos”.

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Lo primero se cumplió finalmente en 2009 cuando el Gobierno hizo la recompra de bonos al 35%. Sin embargo, el actual régimen emitió bonos por $ 2.000 millones, en 2014, los denominados bonos soberanos 2024, a diez año plazo y a una tasa del 7,95%. Y en 2015 por $ 1.500 millones a cinco años plazo y una tasa de 10,5%.

La recompra de bonos de 2009 es presentada por el Gobierno como un logro. “Esa deuda se había licuado una y otra vez.., especuladores habían comprado esos bonos con grandes descuentos”, decía Correa sobre ese endeudamiento, que venía de las décadas del ochenta del siglo XX, al periodista español Jordy Evole en entrevista de enero de 2015.

“Obligamos a que nos vendieran la deuda pero a precio de mercado y por eso pudimos retirar con 900 millones de dólares aproximadamente cerca de 3.000 millones en deuda”, aseguró Correa en esa entrevista de la Televisión Española.

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-“O sea que ustedes utilizaron también las leyes especulativas. Consiguieron comprar más barato porque habían dicho como esto no lo pago, ese precio de los bonos bajó”, le dijo Evole a Correa, quien seguidamente contestó: “Mire, aquí no hay ningún cargo de conciencia.., las cosas se hicieron muy técnicamente..., negociamos en un momento de bonanza económica. Normalmente se trata de negociar cuando estás en crisis, entonces son los acreedores los que te ponen las condiciones, aquí las puso el país”.

Sin embargo, Alberto Acosta, un exministro del actual régimen ahora en la oposición, cuestiona que Correa no haya asumido todas las recomendaciones dadas por la Comisión de Auditoría: “Apenas aprovechó para renegociar los bonos Global a 12 y 30 años; no incorporó los bonos Global a 15 años, igualmente cargados de elementos de ilegalidad e ilegitimidad”, afirma. (I)