“Usted (Nicolás Maduro, presidente de Venezuela) va a acabar con los pobres, pero porque los está matando de hambre”, decía ayer una joven que protestaba porque tenía más de doce horas esperando en la fila de un supermercado en Catia, al oeste de Caracas, para ingresar y conseguir alimentos de primera necesidad para su familia.

Ella y otras decenas de manifestantes levantaron su voz de protesta en las inmediaciones del supermercado Central Madeirense, según publicaron las páginas de internet de medios venezolanos como sumarium.com y eluniversal.com.

Las protestas por la escasez de alimentos se repitieron la mañana de ayer en Cúa y Paracotos, agregó el portal del diario El Universal de Caracas.

Publicidad

“(Estamos) cansadas de hacer colas (filas) para acceder a los alimentos de primera necesidad”, expresaba otra mujer en Paracotos. Ahí, los manifestantes cerraron la Autopista Regional del Centro (ARC), aproximadamente en el kilómetro 36, en ambos sentidos, exigiendo “la venta de comida”, agregó el reporte periodístico.

Algunos venezolanos también expusieron por redes sociales, como Twitter, las manifestaciones y las principales quejas de quienes esperaban en las afueras de supermercados.

Funcionarios de la Policía Nacional Bolivariana (PNB) y de la Guardia Nacional Bolivariana (GNB) se acercaron al lugar para controlar la manifestación y restablecer el orden.

Publicidad

Condena a manifestaciones

Esto, mientras los gobiernos de Argentina, Brasil, Chile y Uruguay condenaron en las últimas horas “los hechos de violencia” ocurridos días atrás en Caracas, la capital de Venezuela, donde varios ciudadanos, entre ellos parlamentarios opositores, fueron agredidos.

“Las autoridades tienen la responsabilidad de garantizar el derecho a las manifestaciones pacíficas y a la libre expresión de ideas y hacen un llamado a que, como ha prometido el gobierno, se investiguen las responsabilidades por la violencia”, recalcó el comunicado conjunto emitido la noche del viernes y firmado por la canciller de Argentina, Susana Malcorra, y sus homólogos de Brasil, José Serra; de Chile, Heraldo Muñoz; y de Uruguay, Rodolfo Nin Novoa.

Publicidad

La condena se refiere a los reportes según los cuales supuestos seguidores del oficialista Partido Socialista Unido de Venezuela agredieron el jueves último a varios congresistas opositores, entre ellos Julio Borges, presidente de la bancada opositora en la Asamblea Nacional. Este último sufrió una lesión en el rostro y debió ser intervenido quirúrgicamente en una clínica de la capital, según diputados.

Los opositores protestaban en Caracas frente a la sede del Consejo Nacional Electoral (CNE) para reclamar una respuesta al proceso de referéndum revocatorio en contra del presidente Nicolás Maduro.

En este sentido, los mismos cancilleres, a excepción del brasileño, emitieron un nuevo comunicado la mañana de ayer en el que manifestaron su complacencia “por el anuncio efectuado por la presidencia del Consejo Nacional Electoral a fin de autorizar la validación de las firmas vinculadas al referendo revocatorio”. Esto “constituye un primer paso hacia la pacificación”, se dice. (I)