Como un hombre trabajador y esforzado por brindarle amor y comodidades a su familia, recuerda Luis a su hermano, Jorge Patiño Flores, de 54 años, quien falleció por asfixia luego de que un tramo de 30 metros del puente a desnivel frente a la Universidad Laica se desplomara durante el terremoto de magnitud 7,8 del pasado sábado.

El hermano de la víctima expresó que ese día sus sobrinas lo llamaron para que acudiera a asistir a sus padres. La madre de las jóvenes las habría alertado. “Cuando llegué ya se los habían llevado a ambos, el cuerpo y a mi cuñada al hospital de la Policía”. Solo quedaron los restos del carro Hyundai Tucson.

Comentó que esa ruta era la que diariamente tomaban para salir del centro, lugar donde su esposa tiene un negocio, hasta su casa en la urbanización San Felipe, en el norte.

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“Él quiso acercarse a la avenida de las Américas, se metió en la curva y al sentir que la estructura se resquebrajaba, trató de dar retro, pero había carros, por lo que alcanzó a bajarle el asiento a su esposa, y a lo que él quiso bajar el suyo, la estructura colapsó, le cayó en el pecho”, lamentó Patiño.

“El puente no terminó de caer del todo, si no mi cuñada también habría fallecido”, dijo y agregó que su cuñada recibió golpes, y que ahora está estable junto a sus familiares en casa.

La víctima, oriunda de Ancón, se desempeñaba como supervisor de ventas de una importadora de ferretería. Su sepelio será la tarde de hoy.

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La otra víctima que dejó el terremoto es una joven de 18 años. Ella falleció en el centro comercial Village Plaza, luego de que una parte de la estructura le cayera encima. Su cuerpo está siendo velado en la que fue su casa, en la cooperativa 2 de Mayo, en Durán.

Su madre, Lucía Gaibor, explicó que la joven salió de su casa para encontrarse con unas amigas. “Dijo que la iban a esperar allá, pero después nosotros las llamamos y nos dijeron que nunca fueron porque habían tenido un contratiempo, o sea, ella estaba sola”, señaló.

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La confusión de la identidad se dio porque la víctima llevaba la cédula de una amiga del colegio, cuya imagen se difundió en redes sociales, hasta que la titular del documento publicó en su perfil de Facebook que no era ella la fallecida.

“Esa cédula la cargaba mi hija en la billetera”, explicó la madre y dijo que el pasado 3 de abril cumplió la mayoría de edad.

Los familiares de la víctima reconocieron el cuerpo luego de ver imágenes en Twitter.

En un comunicado oficial, el Village Plaza confirmó que el hecho se debió al desprendimiento de una moldura en una pared del centro comercial. El edificio permanece cerrado hasta que autoridades inspeccionen y lo habiliten. (I)

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