Fue alrededor de 1990 que se construyó Santa María de Casa Grande, la primera urbanización en lo que hoy se conoce como avenida León Febres-Cordero (LFC), un sector que es parte de la parroquia La Aurora (Daule) y que está situada en el oeste, a unos 10 minutos de la avenida Samborondón. Este conjunto residencial dio paso, con el tiempo, a otros 56 conjuntos habitacionales que hay en la actualidad.
En este sector se evidencia un auge de proyectos urbanísticos y comerciales, cuyo repunte se dio hace unos 11 años, explica Héctor Pino, director de Urbanismo, Avalúos y Catastros del Municipio de Daule.
La avenida LFC empezó a construirse entre 1986 y 1988 y es un tramo de la denominada “vía Perimetral de Guayaquil, pero pertenece a territorio de Daule”, aclara Pino. Por eso a la avenida antes se la conocía como vía Perimetral, en el 2009 cambió su nombre luego de que el Municipio de Daule decidiera ponerle León Febres-Cordero en homenaje al fallecido expresidente de la República y exalcalde de Guayaquil.
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Pino comenta que con la urbanización Santa María de Casa Grande, que está en el km 12,5, empezó el asentamiento de población en el sector, pues antes solo había grandes extensiones de arrozales. Indica que este conjunto residencial se levantó en la lotización Fincas de Casa Grande.
“La oferta nació como solución ante la necesidad habitacional por el déficit de tierra urbanizada en Guayaquil. Todo surgió con una idea y luego fue adaptándose a las condiciones que el mercado determinaba.(...). Los usuarios ven otro tipo de expectativa de hábitat en este sector y se ha convertido en el polo de desarrollo económico de Daule, aquí se generan ingresos significativos”, afirma el funcionario.
Aparte de ser un sector de crecimiento habitacional y comercial, otros dos atractivos de la zona son la abundante vegetación y la cercanía al río Daule. La avenida es parte de la parroquia urbana satélite La Aurora de Daule, en la que habitan alrededor de 78 mil personas, según Hilton Zúñiga, asesor de Límites del Cabildo.
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“La avenida León Febres-Cordero comienza en el estero El Batán, cerca de La Puntilla, aproximadamente en el km 10,5 de la avenida Samborondón, a la altura de la sede del Municipio de Samborondón, y termina en el Puente Vicente Rocafuerte, el límite con Guayaquil”, indica Zúñiga.
Isabel Muñoz de Cucalón, de 77 años, llegó a vivir al sector hace nueve años a la urbanización Santa María de Casa Grande, en el km 12,5. Dice que decidió habitar allí por motivos de salud. “Hay mucha vegetación, el clima es diferente y hay tranquilidad, eso me ha ayudado”, asegura.
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Añade que a esas ventajas, que se evidencian también en las otras urbanizaciones de la LFC, se han sumado la cercanía de los centros comerciales. “Antes debía ir al Riocentro de Samborondón, ahora uno evita perder todo ese tiempo”, expresa con entusiasmo.
El comercio empezó a desarrollarse alrededor del 2005 con la construcción de La Piazza de la urbanización Villa Club. La avenida, que tiene 17.540 metros, cuenta con nueve centros comerciales: Avalón Plaza, La Piazza de Villa Club, La Piazza La Joya, River Plaza, Plaza Desing, Palmora Plaza, Plaza TIA La Joya, MixCenter Shopping y El Dorado; los dos últimos son los más recientes.
Pino considera que el centro comercial El Dorado, una de las fases del proyecto Ciudad Comercial El Dorado es uno de los más grandes del sector.
El Dorado tiene 16 salas de cines y un teatro Imax, que cuenta con 490 asientos y 40 puestos en área vip, siendo la sala IMAX la más grande del país, y la tercera más grande de Latinoamérica, según la firma Supercines.
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También hay locales comerciales y restaurantes nacionales internacionales y parqueos. El proyecto también prevé la construcción de un hotel y centros de convenciones, coliseo y arena de eventos, un hospital, torres médicas, un town center, gasolinera, gimnasios, concesionarias, talleres de auto, entre otros servicios.
Además hay otros planes de expansión del comercio en el sector. José Luis Hanna, presidente del la promotora inmobiliaria Abisaicorp S. A., comenta que el grupo prevé construir un edificio para locales comerciales junto al centro comercial Mix Center. La obra empezará a levantarse el próximo año, será para oficinas, suites y locales comerciales.
Además indica que el grupo Hanna, que es de su familia y el cual también dirige, construye la urbanización Alcántara en el km 14. A este proyecto se suma otro de viviendas que estará cerca del centro comercial Palmora Plaza, pasando La Joya. “La inversión en el sector obedece a que es una zona de desarrollo que está creciendo rápido”, asegura Hanna.
En el km 12,5 también se desarrolla un proyecto de venta de terrenos para uso comercial en alrededor de 10 hectáreas; este negocio es promovido por otros promotores.
Al lado de Avalón Plaza, en el km 13, se construye un edificio que se destinaría también a locales.
Planificación
Hitler Pinos, docente de la Facultad de Arquitectura de la Universidad de Especialidades Espíritu Santo (UEES), comenta que la avenida León Febres-Cordero empezó a desarrollarse de una forma no planificada, pero se convirtió en una ciudad fragmentada, un aspecto que en el urbanismo se lo conoce como núcleo urbano.
“Se trata de un espacio en el cual se hacen como microciudades porque cuentan con servicios comerciales, bancarios y empresas de negocios cercanos. La gente que vive en estos sectores no tiene que alejarse del sector donde vive, porque todo está allí. Eso hace que mejore su plusvalía también”, señala.
Necesidades
Los residentes del sector piden que mejore el control del flujo vehicular y de la seguridad. Moisés Toledo, residente de La Joya, comenta que en la avenida se han dado casos de robos.
Manifiesta que debe haber un mayor despliegue de la Policía. El sector solo cuenta con una Unidad de Policía Comunitaria junto a La Piazza de La Joya. En el sitio hay 14 uniformados.
El subteniente José Pacheco, jefe del circuito de Policía que cubre la LFC, señala que se prevé incrementar el patrullaje en motocicletas.
Destaca que uno de los casos que más se han registrado es de robo a domicilios, pero que la cifra de este delito bajó este año. “En lo que va de enero del 2015 tuvimos 4 robos, en lo que va del mes tuvimos dos, ha disminuido cerca de un 75% porque el año pasado teníamos prácticamente el triple”, explica.
Bertha Chávez, otra residente del sector, expresa que falta infraestructura para mejorar la circulación de peatones y vehículos y evitar accidentes de tránsito.
Una de las obras que planifica el Municipio para mejorar la vialidad es la construcción del puente que unirá Daule y Guayaquil.
El contrato para el estudio del viaducto se firmó en el 2014, junto al del puente que unirá Samborondón con Guayaquil.
La obra, de acuerdo con el estudio, comenzaría a la altura de la urbanización La Joya y se enlazaría en la autopista Narcisa de Jesús, norte de Guayaquil, según Pino.
Pino comenta que aún no se ejecuta la obra porque al momento se realiza el proceso de “búsqueda del financiamiento”.
De forma paralela, otro de los proyectos del Cabildo es un plan maestro vial, que consiste en una iniciativa que hará una mejor distribución del tránsito.
“Se trata de la planificación de infraestructura de vías a desarrollarse en un territorio con el fin de brindar solución a las necesidades de movilidad de la ciudadanía, a corto, mediano y largo plazo”, expresa.
Indica que las vías diseñadas en el plan municipal se enlazan o confluyen hacia la red vial estatal. Otro de los proyectos es la colocación de semáforos ciertos en tramos de la LFC. “Uno de los puntos en el caso de La Joya”, explica. (I)
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Urbanizaciones hay a lo largo de la avenida León Febres-Cordero, según indica el Municipio de Daule.
Falta que haya más control de la seguridad en el sector, se necesita más resguardo para evitar los robos. Hay solo una UPC en La Joya”.Moisés Toledo, Morador de La Joya