Las hermanas Mayerly, de 5 años, y Madeleine, de 8, ya tenían dos horas aguardando en el Malecón Simón Bolívar la llegada de Papá Noel. Casi anochecía el sábado pasado y estaban al pie de la tarima instalada en la calle Sucre.

Acompañadas de su tío Carlos Ayllón y su abuela Amada Arana, ellas observaban emocionadas en el cielo el estruendo de los coloridos juegos pirotécnicos, cuando por los altoparlantes se anunció el arribo de Noel, que venía navegando por el río Guayas a bordo del barco turístico Henry Morgan.

Como ellas, decenas de niños gritaron eufóricos y algunos vocearon sus deseos.

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En medio de las muestras de cariño hacia Papá Noel, incluidos apretones de manos y abrazos, Santa Claus, como también se lo conoce, aconsejó a los niños y ofreció palabras de reflexión.

A los menores de edad les dijo que obedecieran a sus padres y los conminó a ser felices todos los días. “Sean pacientes con los papás que a veces están un poquito loquitos, pero al final siempre terminan teniendo la razón”, dijo.

Después de brindar un show en el que se cantaron villancicos navideños, Papá Noel, vestido con su característico traje rojo y blanco, su frondosa y larga barba blanca, motivó a los adultos a mantener la fe y la salud mental ante los problemas económicos y los recientes sucesos de violencia registrados a nivel mundial.

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“Las cosas van a ser mejores porque el de arriba (Dios) escucha nuestras plegarias y las cosas van a estar mucho mejor”, recalcó mientras se despedía de los niños con abrazos.

En particular, al pueblo guayaquileño, Papá Noel le pidió que buscara espacios de reflexión y paz en el mes de diciembre, en el que la gente se pone ‘irritable’, aseguró. “Me han contado”, agregó entre risas.

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“Porque manejan como locos, porque están los centros comerciales repletos y hay muchas filas. Así que les quiero pedir que en este mes sean más cordiales, pacientes, tolerantes”, pidió el personaje navideño. “Cuiden esta hermosa ciudad, tienen una ciudad preciosa”.

Esa noche se despidió con la promesa de que todo mejoraría haciendo el bien. (I)