Un total de 231.759 estudiantes de tercero de bachillerato rindieron, en el ciclo 2014-2015, el examen Ser Bachiller. Desde el próximo año, el ciclo 2016-2017, al mismo tiempo también serán evaluados con otro examen: el Nacional para la Educación Superior (ENES).

El Ser Bachiller, que se tomó por primera vez en febrero pasado, reemplazó al examen de grado, mientras que el ENES es un requisito para el ingreso a las universidades públicas desde 2012, pero desde el año anterior es obligatorio, para todos los estudiantes de tercero de bachillerato.

Esta unificación la anunció, el pasado 12 de octubre, el presidente de la República, Rafael Correa, en la sabatina Nº 445, desde Quito. “Ya no habrá examen de ingreso a la universidad sino un solo examen de bachillerato, pero ese título de bachillerato ya nos garantiza que ese estudiante tiene adecuados conocimientos”, dijo.

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“Va a ser un examen que tenga dos componentes, el de conocimiento y el de aptitudes. La unificación implicará que se rinda este examen en una sola fecha, va a ser responsabilidad del Ministerio de Educación en coordinación con el Ineval (Instituto Nacional de Evaluación Educativa)”, expresó el ministro de Educación, Augusto Espinosa, el pasado lunes.

La Secretaría Nacional de Educación Superior (Senescyt) se encargará del componente de las aptitudes y normará cómo el examen será usado para el ingreso a las universidades.

Para Edison Z. y Mario T., ambos estudiantes de segundo de bachillerato de planteles de Ambato, fue una buena noticia la unificación porque consideran que “ahorrarán tiempo y dinero”.

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María V., del colegio Manta, ubicado en la ciudad del mismo nombre, en Manabí, manifiesta que espera que la preparación que reciba para la prueba le sirva en la universidad.

Según el viceministro de Educación, Freddy Peñafiel, el cambio se debe a que “este es un proceso en que se ha venido trabajando desde hace varios años. Primero al tener un examen unificado nacional para la terminación del bachillerato, luego al tomar un ENES también nacional”.

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Añade que las ventajas de la modificación será que los estudiantes darán un solo examen y con este finalizan el bachillerato y determinan su ingreso a la universidad. “No tendrán que dar dos exámenes, lo que, entre otras cosas, aumenta el estrés y pudiera dificultar la suficiente concentración”.

En tanto, entre padres de familia hay agrado, pero también preocupación. Zaidé Andrade, quien tiene un hijo que dará el examen el próximo año, dice que espera más información. “No vaya a ser que se les aumenten las tareas y actividades adicionales para que puedan cumplir con esta decisión del Ministerio de Educación”, expresó Andrade.

Xavier Ortiz, también padre de familia, manifiesta estar a favor de la unificación porque evita que los jóvenes “hagan un doble estudio”. Señala que espera que esto permita a los alumnos elegir de mejor forma la carrera a seguir.

Vinicio Cevallos, director distrital de Educación de Manta, indica que el pasado martes dialogaron con funcionarios de esta área rectores de varios planteles sobre este tema y que una vez que esto se concrete se informará sobre el proceso que se aplicará. (I)

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El objetivo no es que se agilite el ingreso de estudiantes a las universidades (...), sino tener un ingreso que se defina por la misma prueba de finalización del bachillerato”.Freddy Peñafiel, viceministro de Educación