Argentina pagó este lunes con reservas del Banco Central la deuda soberana del bono Boden 2015 por 5.900 millones de dólares, una de las mayores cancelaciones de capital e intereses de los últimos 20 años.

"Se concretó el pago del vencimiento de Boden en tiempo y forma. Hemos atendido uno de los mayores vencimientos en alrededor de dos décadas, manteniendo un nivel de reservas equivalente al que existía hace un año", dijo en un comunicado Alejandro Vanoli, presidente de la autoridad monetaria argentina.

La cancelación se realizó enteramente con reservas del Banco Central que cerró este lunes con un balance de 27.713 millones de dólares, 4.741 millones menos que el viernes, según un comunicado de la entidad monetaria.

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El actual nivel de reservas "resulta adecuado para atender los próximos vencimientos externos y para garantizar la sustentabilidad del crecimiento económico", afirmó Vanoli.

El pago se concretó a 20 días de las elecciones presidenciales, en las que el candidato del gobierno peronista de centroizquierda, Daniel Scioli, figura al frente de las encuestas. Lo apoya la mandataria Cristina Kirchner.

Argentina cumple con sus compromisos desde que reestructuró los bonos soberanos entre 2005 y 2010, salvo unos pagos que la justicia de Nueva York le congeló en 2014 por incumplir una orden de abonar en efectivo la totalidad de la deuda con fondos 'buitres' (especulativos).

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"El pago es importante para el país porque demuestra que cumple sus compromisos", dijo a radio Del Plata el ministro de Economía, Axel Kicillof.

Para compensar la pérdida de reservas el gobierno anunció para el martes y jueves las licitaciones de nuevos bonos en dólares bajo ley argentina.

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De su lado el exministro de Economía Roberto Lavagna, impulsor del canje de deuda de 2005 bajo la presidencia del fallecido Néstor Kirchner (2003-2007), advirtió este lunes acerca del debilitamiento de las reservas.

Asesor económico del candidato presidencial opositor Sergio Massa para las generales del 25 de este mes, Lavagna pronosticó "días difíciles".

"El gobierno va a actuar como en el 2011, donde esperaron luego de la reelección (de Cristina Kirchner), con una amplia mayoría (54% de votos), para poner una de las peores medidas que fue el cepo" cambiario, dijo al aludir a una vigente restricción parcial de compra de divisas.

Lavagna dijo a radio La Red que "se pueden dar muchos números, sumando yuanes chinos (un 'swap' entre ambos países), préstamos de asistencia, recursos monetarios, los encajes de los bancos, pero libres (de disponibilidad) rondaríamos los 10.000 millones (de dólares)".

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De todas formas y más allá de cuentas polémicas "tampoco alcanza lo que tengamos hoy, ya que si alcanzaran no tendríamos el cepo", afirmó.  (I)