Sus raíces son quiteñas, pero hoy Fernando Harb es el rostro y la acción proturismo de Fort Lauderdale, la ciudad de la Florida que apunta, como él explica, a dejar de ser un barrio grande de Miami.

“Esta es la Venecia de América, con 480 kilómetros de canales”, dice orgulloso y convencido Harb, quien muestra satisfacción porque Tame haya decidido hacer sede en Fort Lauderdale cuando optó por operar hacia la Florida.

Ahora anuncia con optimismo que espera que hacia el primer trimestre de 2016, Jet Blue, una reconocida aerolínea económica de los Estados Unidos, concrete la creación de una ruta entre Quito y esa ciudad.

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Harb es un apasionado del turismo. Dice que en su ciudad, los turistas encontrarán iguales servicios hoteleros y de movilización que en Miami, pero por mucho menos costo. Que en Water Taxi podrán conocer muchas residencias de famosos afincadas en la zona y que el avistamiento de reptiles, muy reconocidos en el área, se puede hacer también con condiciones favorables desde allí.

Su tarea ahora es lograr mayor armonía entre las operaciones hoteleras, de restaurantes y de sitios turísticos, con opciones para adultos y niños. (I)