“Ya no me sentía contenta con mi apariencia y quería hacer ejercicios, pero algo que en realidad me demandara mucho esfuerzo, así que buscando por Instagram alguna opción que me convenga, me llamó la atención el crossfit”, cuenta Mónica Coello, una mujer de la tercera edad.

Ella confiesa que tomar la decisión de practicar este deporte no fue fácil, “cuando le dije a mi familia hasta se me rió, me dijo que eso era para jóvenes, y cuando llegué a mi primera clase pude ver que tenían razón, me sentí ridícula, me di media vuelta y comencé a irme, pero los entrenadores se acercaron y me invitaron a probar, ahora siento que fue la mejor decisión” dice.

Mónica practica crossfit en Kallpa, que está en el club Diana Quintana, km 3,5, desde enero de este año. Ha bajado 20 libras en ocho meses, y aunque considera que no es una cifra muy grande, los resultados han sido importantes. “Antes no usaba shorts porque sentía que mis piernas no estaban en buenas condiciones, ni me ponía blusas de tiritas porque no me gustaban mis brazos, ahora lo he vuelto a hacer porque puedo notar los resultados en mi cuerpo”, dice sonriendo.

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Según José Luis Roseney, propietario de Kallpa, en el lugar hay 40 personas con edades entre 65 y 84 años que hacen crossfit.

Él explica que el interés de este grupo de personas por el crossfit se dio de manera paulatina, al principio no eran muchos los adultos mayores que formaban parte de la clase y poco a poco el número comenzó a aumentar, “eso nos hizo comprender que la gente quiere hacer ejercicio y en el caso de los adultos mayores buscan romper el sedentarismo, por lo que consideramos necesario integrarlos a las clases y darles una atención personalizada, sin apartarlos del grupo”, explica.

El programa para los adultos mayores es igual al del grupo regular de jóvenes, con ciertas variantes que se ajustan al nivel de fuerza y resistencia que tenga la persona.

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“Lo que sucede con las personas mayores es que ya sea por molestias o dolores físicos, van perdiendo el interés en la movilidad, entonces se debe empezar con un entrenamiento suave hasta volver a desarrollar la facultad del movimiento continuo”, explica José Luis.

Es por esto que el programa parte con flexiones de pecho contra la pared, medias sentadillas, escalones, levantamiento de pesas con peso ligero, sin ejercicios que tengan impacto, “quizá más adelante, luego de haber fortalecido ciertas áreas se pueda incrementar peso y exigir un poco más de esfuerzo, algunos llegan a rendir como los alumnos jóvenes”, enfatiza el propietario quien practica crossfit desde hace 8 años.

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Para él este deporte es el mejor entrenamiento para el cuerpo, sin importar la edad, es apto tanto para niños como para adultos mayores.

“Me gusta que no es aburrido porque se hacen ejercicios diferentes todos los días, también el hecho de que el cuerpo se acostumbra a la actividad constante porque eso le da vitalidad, yo ya no puedo dejar de hacer crossfit porque siento que mi cuerpo me lo pide”, asegura Lorena Lazcano, otra practicante de tercera edad de este deporte.

Recomendaciones
Para Camilo Chiquito, médico general que está siguiendo su preparación de posgrado como deportólogo, lo más importante al momento de practicar cualquier deporte es “ir al médico y hacerse una evaluación general, para descartar alguna enfermedad crónica”, dice.

Camilo considera que el crossfit es una buena alternativa para personas de tercera edad porque “mejora la parte funcional, no solo la aeróbica sino la anaeróbica y la movilidad y estabilidad en el cuerpo”.

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Además destaca que este se amolda a las condiciones de la persona, “entonces no hay contraindicación al practicarlo, siempre que se cuente con la supervisión del entrenador”, concluye. (D)

Lo primordial es acudir al médico para una evaluación general, previo a realizar algún deporte”.Camilo Chiquito, Médico general