Llegaron desde Pasto (Colombia), Machala, Loja y más lugares. Soportaron varias horas de viaje y el frío y la llovizna de la noche y la madrugada dentro de frágiles carpas para tener la oportunidad de recibir la bendición del papa Francisco en la misa campal que ofrece hoy en el parque Bicentenario.

Elisa Alvarado, de Riobamba, era la primera persona en la fila del acceso 1 del parque. Contó que el sábado madrugó junto con su esposo e hija religiosa que reside en Colombia y llegaron a Quito a las 15:30. Desde entonces pernoctaron en carpas y solo espera la hora de ingreso.

"De la misa espero seguir recibiendo más gracias de mi señor, queremos que haya mucho amor, que todos nos amemos independientemente de su religión y su creencia", dijo Alvarado, quien pertenece al Movimiento Juan XXIII.

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Desde Pasto, Johnny Cabrera se trasladó a Quito el domingo con sus padres, su hermana y su sobrina de ocho años para no perderse la oportunidad de ver al papa porque la visita de su santidad a Colombia en el 2017 aún está por confirmarse.

Cabrera dijo sentirse muy agradecido con la gente del sector del antiguo Aeropuerto y con otros fieles por la solidaridad que han tenido en estas horas de vigilia, pues convidaron aguas aromáticas, café, pan y hasta los invitaron a sus casas.

La fuerte granizada que cayó sobre el norte de Quito la tarde de ayer anticipó la apertura de las puertas de ingreso al Bicentenario para evitar que los devotos se mojen. Estaba previsto para las 17:00, pero finalmente ocurrió a las 16:15.

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Hubo malestar en las personas por la demora en la asignación de lugares para levantar sus carpas, pero esto fue momentáneo y no mermó su alegría. Todos cantaban y gritaban vivas por Francisco.

El aforo del parque es de aproximadamente 900 mil personas, aunque se espera la llegada de 500 mil más.

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El sitio se ha dividido en 34 bloques con capacidad de entre 18.000 y 30.000 personas, dependiendo de la ubicación y cercanía al templete. Por la forma del parque (rectangular) no todos los concurrentes podrán mirar directamente al pontífice.

Se instalaron pantallas gigantes, sistema de audio, de salud e hidratación con cerca de 42 tanqueros de agua potable y baterías sanitarias.

El mayor de la Policía Édgar Maroto informó que el operativo de seguridad en los 14 accesos estaba listo. En cada uno se ubicarán 30 uniformados. (I)

El mensaje que viene a dar el papa es conveniente sobre todo ahora que se necesita promover el desarrollo.Cristian Cisneros, Empresario