Cuatro niños juegan en la cancha de una escuela. La risa de los chicos se pierde entre el sonido de una avioneta que fumiga una bananera que está detrás del local escolar.

Son las 16:45 en La Previsora, un sector cercano a Naranjal, al noroeste de Guayas, donde habitan cerca de diez familias rodeadas de banano y cacao. A esa hora, la avioneta ha realizado varias pasadas desprendiendo una capa amarilla a unos metros del poblado.

Segundo Serna habita una vivienda que está próxima a la escuela y desde allí percibe el olor que deja la fumigación. Otro morador afirma que en ocasiones las partículas de los herbicidas llegan hasta su casa por efectos del viento.

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El nuevo Reglamento para el Saneamiento Ambiental, expedido por los ministerios de Ambiente, Salud y Agricultura, vigente desde febrero pasado, fija nuevos parámetros para las aplicaciones aéreas y terrestres de agroquímicos en las actividades agrícolas.

La disposición obliga a establecer una franja de seguridad de 200 metros en el perímetro de los cultivos aledaños a zonas pobladas, centros educativos, centros de salud y cuerpos de agua destinados para consumo humano. En esas franjas solo se permitirá una fumigación terrestre.

En el sector bananero, que ya discutía los límites para las fumigaciones, hay productores con plantaciones cercanas a viviendas que se han ido acoplando a la fumigación terrestre. José Sánchez, presidente del Centro Agrícola de El Guabo (El Oro), que tiene cuatro hectáreas en un sector próximo a edificaciones, afirma que él aplica fumigaciones manuales.

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Pero no todos se ajustan a estos lineamientos. “Yo estaba fumigando una plantación manualmente y vino una avioneta que estaba fumigando otra plantación cercana y me bañó”, cuenta un productor orense.

Eduardo Ledesma, director de la Asociación de Exportadores Bananeros del Ecuador, sostiene que aunque la fumigación manual no es la más indicada, el sector debe acatar la disposición. El dirigente sostiene que las empresas de agrofumigación cuentan con equipos más precisos para evitar la aspersión en zonas pobladas.

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El reglamento especifica que en casos de plantaciones existentes, los productores, gobiernos autónomos descentralizados y autoridades gestionarán mecanismos necesarios para la reubicación de viviendas y centros educativos que se encuentren a menos de 200 metros de distancia de la plantación.

Sánchez reconoce que eso será un proceso complejo debido a que con el crecimiento poblacional hay cultivos que quedaron próximos a las viviendas.

En campo abierto, los productores tendrán que fijar franjas de seguridad para la aplicación aérea de agroquímicos. En espacios sin barreras vivas, es decir, sin árboles grandes que sirvan de protección, la franja será de 60 metros. Cuando haya barreras vivas, las franjas serán de 30 metros respecto de áreas como ríos, esteros y otros cuerpos hídricos que no son de consumo humano.

El Ministerio del Ambiente aprobará los árboles que se deben sembrar como barreras.

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Ledesma afirma que se da un plazo de tres años para establecer esas barreras vivas, aunque considera que lo propicio hubiese sido un lapso mayor.

Esa disposición genera inquietud entre los productores pequeños por la reducción de las plantaciones que supondrían la incorporación de barreras vivas.

Jhonar Chamaidán, productor bananero de Los Barbones (El Oro), asevera que eso reducirá su área de producción de 4 hectáreas. “Yo tendría que sacar 1,2 hectáreas para hacer las barreras, eso es menos cajas de banano”, alega. (I)

Control de aplicaciones

Las naves para poder fumigar deben estar equipadas con sistemas de señalamiento satelital para asegurar la adecuada aplicación. Los datos generados deben guardarse por un mínimo de dos años.

Las empresas de agrofumigación deben tener sistemas de alerta para dar tiempo a los trabajadores a salir del campo.

La fumigación aérea se prohíbe sobre zonas sensitivas como granjas avícolas, acuícolas, colmenas y criaderos de animales.

Este Diario solicitó el martes pasado información al Ministerio del Ambiente y a la Dirección de Aviación sobre los controles y ejecución del reglamento, pero no hubo respuesta hasta ayer.produc