A través de su cuenta en Facebook, el Municipio de Guayaquil aclaró que no tiene responsabilidad en el caso de la detención de Sonia Cañizares, hija de la comerciante informal María Quiña, quien supuestamente fue maltratada en enero por dos policías metropolitanos.

Cañizares permanece privada de su libertad desde el lunes pasado. Vicente Correa, su esposo, afirmó que mientras su cónyuge vendía agua, cerca de la terminal, fue “provocada por un delegado municipal”.

En el proceso, iniciado en la Unidad Judicial Penal sur, consta que hubo agresiones mutuas. También se especifica que ella supuestamente emitió opiniones de deshonra y descrédito.

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“La Municipalidad de Guayaquil, como institución, no tiene absolutamente nada que ver; no ha iniciado acción alguna ni intervenido en este asunto”, especificó el Municipio.

No obstante, el Cabildo indicó que Franklin Morán, quien trabaja en el Municipio, ha intervenido a título personal en la acción, por los cargos que constan en el proceso.

Por este caso, la Defensoría del Pueblo solicitó al Consejo de la Judicatura intervenir en la vigilancia del debido proceso.

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Quiña se muestra preocupada por la detención de su hija, un proceso que ocurre mientras se ventila su caso por el supuesto delito de odio del que habría sido víctima. (I)