De Japón a Nashville ha comenzado un debate en la industria musical sobre el valor financiero y creativo de la música transmitida por internet, incluso aunque su popularidad se ha disparado entre los usuarios.

La música transmitida por internet, o streaming, que según muchos analistas podría convertirse en el principal canal en el que el público consumirá música, ha tenido tal influencia que Billboard comenzará a tener en cuenta los números de reproducciones en la fórmula de su lista Billboard 200. Pero mientras los consumidores reciben con los brazos abiertos la tecnología, muchos en la industria musical cuestionan si las ganancias serán igual de grandes.

En una reunión reciente de inversionistas en Tokio, el director financiero de Sony Music Kevin Kelleher dijo que ha habido muchos comentarios sobre los servicios de música por internet después de que la estrella pop Taylor Swift decidiera retirar su catálogo de Spotify.

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"La principal cuestión es si los servicios gratuitos, mantenidos con publicidad, están interfiriendo en la forma y la magnitud en la que los servicios por paga pueden crecer", dijo Kelleher de acuerdo a un reporte en el Wall Street Journal.

Un representante de Spotify se negó a hacer declaraciones a The Associated Press, pero el director general y cofundador de Daniel Ek ha hablado sobre lagunas de las críticas en su sitio de internet. Señaló que la empresa ha pagado 2.000 millones de dólares desde que comenzó en 2008.

Las acciones de Swift tocaron algunas fibras en Nashville, un microcosmos de los grandes cambios en la economía musical. Los artistas country Jason Aldean, Brantley Gilbert y Justin Moore siguieron el ejemplo de Swift para retirar o limitar la música que está disponible de manera gratuita en Spotify para sus 50 millones de usuarios.

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Swift y Aldean expresaron su preocupación sobre si el servicio compensa justamente a todos los inversionistas que ayudan a producir la música, un mensaje que ha hecho eco entre muchos artistas de Nashville.

"Si estuviera en el lugar de Taylor, habría hecho lo mismo", dijo el joven artista Chase Rice. "Uno quiere que la gente compre su música".

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Pero al mismo tiempo Rice ve potencial con la música transmitida por internet. Creó su fanaticada con sus presentaciones y su presencia en Spotify, donde tiene más de 13 millones de transmisiones hasta ahora.

"Para los jóvenes como yo, Spotify es genial porque puedes vender discos, pero lo más importante es difundir la música", dijo Rice recientemente. "No importa cómo sea, y Spotify permite eso".

"El cambio se sintió muy fuerte", dijo David Macías, fundador de Thirty Tigers, una empresa de representación y mercadotecnia con sede en Nashville que trabaja con Rice. "¿Cómo puedes comparar recibir 70 centavos por una descarga con seis décimos de centavo?".

Macías dijo que los músicos deben ver con reservas las estructuras que les pagan, pero notó que varios artistas con los que trabaja han ganado millones en Spotify.

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"Creo que cuando los artistas dicen que no les están pagando es por la relación que tienen con su disquera, no porque Spotify no esté pagando", dijo Macías. "Alguien está recibiendo los pagos".

Los compositores y las editoras, que representan una gran voz en la industria musical no están contentos con el modelo "gratuito" en el que los comerciales sirven para mantener el servicio gratuito mientras logran que los admiradores se subscriban, dijo Mike Steinberg, vicepresidente de licencias para Broadcast Music, Inc., una organización de derechos de autor que recauda los pagos por derechos a nombre de los compositores y las editoras.

Spotify dice que 12,5 millones de sus usuarios pagan 120 dólares al año por su servicio premium.

"Los ingresos por comerciales que mantienen la parte del modelo de Spotify gratuito para los usuarios le dan poca compensación a los artistas y los sellos por su trabajo creativo", dijo Steinberg. "Y como los compositores y las editoras reciben sólo una pequeña parte de eso, se podrán imaginar la frustración y molestia que escuchamos de ellos".

Rodney Clawson, quien ha compuesto éxitos country para artistas como Aldean, Luke Bryan, Blake Shelton, Florida Georgia Line y Tim McGraw, dijo que el ingreso que recibe de la transmisión de música por internet es muy pequeño, "es absurdo".

"Creo que los servicios de streaming son una tecnología increíble y tienen un futuro emocionante, pero tienen que encontrar la forma de compensar adecuadamente a la gente que les está dando el producto que venden", dijo Clawson. "Si no pueden no deben seguir operando".

Paul Roper, presidente de Dualtone Music Group de Nashville, dijo que con este método se puede obtener información valiosa sobre los consumidores y exposición para artistas nuevos como Shakey Graves, quien se ha beneficiado de asociarse con Spotify.

"Estamos en un momento único en el que el acceso al modelo de streaming está creciendo pero no hemos legado todo el potencial de ingresos!, dijo Roper por correo electrónico. "Cuando se llegue a los 50 millones de subscriptores ya no habrá dudas".