De la cima del cerro Blanco, a 350 metros de altura, despegaron ayer los competidores de la Precopa Mundial de Parapente 2014. Las condiciones atmosféricas fueron favorables al mediodía para emprender el viaje hacia Lomas de Sargentillo.

Entre los participantes hay extranjeros, pero también compatriotas. Entre estos, los esposos manabitas Yamil Bustamante y Johanna Zambrano. Él practica el parapente desde hace más de 20 años; y ella no tardó en acompañar a su pareja.

El sábado pasado llegaron de Portoviejo a Guayaquil para participar en la precopa. Junto con unos amigos de Quito trajeron su equipo y dispositivos electrónicos de navegación, como sistemas de posicionamiento satelital, y se integraron al grupo de competidores.

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Ayer, después de subir en su camioneta 4x4 la escarpada vía para llegar a lo alto del cerro Blanco, desempacaron la silla, la vela y demás implementos de seguridad. Después de revisar el funcionamiento del equipo, Yamil corrió y se elevó por el cielo guayaquileño.

Los parapentes salían en serie de la cima, de acuerdo con las categorías del campeonato.

Raúl Guerra, organizador del evento y quien tiene experiencia en vuelo libre por 29 años, destacó la ubicación del voladero en cerro Blanco. Explicó que la vía a la costa es un eje turístico deportivo, que esta zona se convierte en una pista artificial para quienes practican parapentismo por las rocas de las canteras que reflejan el calor del sol creando burbujas de aire que ayudan a elevar las velas.

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La competición durará hasta el próximo sábado.