La Corte Nacional de Justicia (CNJ) ratificó la pena de ocho años de prisión en contra de los hermanos Roberto y William Isaías, exdueños del Filanbanco, pero cambió la figura penal por la cual se los acusó en una instancia judicial inferior.

Ya no serían responsables de peculado por malversación de fondos, sino de peculado bancario, con el agravante de que habrían actuado “en pandilla”.

Así consta en la parte resolutiva del fallo de la Sala Penal de la CNJ respecto al pedido de casación (revisión de la sentencia) interpuesto por los Isaías, que fue negado. La notificación llegó a los casilleros judiciales de los defensores de los exbanqueros la noche del miércoles.

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Según el documento, el tribunal, conformado por Gladys Terán, Lucy Blacio y Jorge Blum, consideró que en el fallo de marzo del 2014 (de segunda instancia) en el que se acusa a los Isaías de peculado por malversación “se ha violado la ley” por una “incorrecta interpretación” del artículo 257 del anterior Código Penal. Por eso los declaran culpables de peculado bancario.

Para Jorge Zavala, abogado de los exbanqueros, este fallo constituye un “éxito jurídico” porque los jueces “confirmaron la tesis de la defensa” sobre la ilegalidad del fallo sobre malversación.

Los abogados habían alegado que ese delito ya no existía en la legislación local desde hace varios años y que esto se confirmó con la vigencia del Código Orgánico Integral Penal (COIP).

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Zavala advirtió que el tribunal realizó un nuevo juzgamiento, lo cual no procede en la instancia de casación.

Y agregó que el delito de peculado bancario está en vigencia desde 1999, cuando los hechos de los cuales se acusa a sus clientes se habrían cometido entre septiembre y diciembre de 1998. “Es decir, hay una aplicación de la ley penal en forma retroactiva”, expresó.

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Zavala adelantó que interpondrán recursos de ampliación y aclaración a la sentencia; luego, una acción de protección en la Corte Constitucional (CC). Una vez agotadas las instancias locales llevarían su caso a las cortes internacionales.

El jurista reiteró que hay “persecución política” del régimen contra sus clientes y que la sentencia busca “mantener las incautaciones a los medios que siguen siendo de legítima propiedad de los Isaías”.

86 páginas tiene la sentencia dictada el miércoles pasado por el tribunal de casación que conoció el caso.