La alcaldesa de Durán, Alexandra Arce, declaró esta mañana en emergencia al Municipio con el propósito, dijo, de que la Contraloría intervenga el organismo y corrobore irregularidades.

Mencionó casos de supuestas anomalías de la administración saliente y que fueron establecidas en 48 horas de ejercicio. Habló de pagos a contratistas por obras inconclusas o no ejecutadas, del enrolamiento de empleados previo a las elecciones, que no tenían función específica. Dijo que un empleado se lucró con la venta de bóvedas en el cementerio y sin citar su nombre lo instó a renunciar porque ella no iba a liquidarlo.

Sobre una tarima al pie del Municipio del vecino cantón y ante unos 500 empleados del organismo, Arce aseguró que al Servicio de Rentas Internas, por retención del IVA, el Cabildo adeuda $ 67.164 y que un fideicomiso con el Banco Central le resta a las arcas municipales $ 1'000.000 al mes. Proporcionó otros valores. En total citó que la deuda con todos los acreedores asciende a $ 9'736.409.

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Señaló que solo encontró $ 106 en la cuenta municipal, pero prometió el pago de los sueldos a los colaboradores. Señaló que ello sería factible si el Banco autoriza suspender el pago del fideicomiso. Finalmente, Arce remarcó que los colaboradores serán sometidos a evaluación.