Los empleados del Municipio de Durán no registraron ayer su ingreso en un reloj biométrico sino que firmaron una bitácora. No iniciaron enseguida sus labores porque debieron esperar afuera del inmueble a que Alexandra Arce, la nueva alcaldesa, recorriera las instalaciones junto con un notario para constatar cómo recibía el edificio.

Las actividades empezaron pasado el mediodía en las oficinas inspeccionadas y transcurrieron paralelo al cambio de chapas de puertas principales.

El Municipio funciona en tres bloques. Freddy León supervisó la puesta de cerraduras y dijo que debían colocar al menos 21. Él trabajó junto con José Marín, Pedro Álvarez y Antonio Miranda. Su tarea fue seguida, afuera del Cabildo, por empleados de Obras Públicas que esperaban “nuevas órdenes”.

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Xavier Zambrano, funcionario de la administración entrante que está ligado al manejo del personal, indicó que se evaluará a los colaboradores y que dentro del proceso se determinarán cargos vacantes. Señaló que se pidió a los empleados poner sus cargos a disposición.

La vicealcaldesa Kathy Cornejo confirmó el recorrido interno que Arce hizo con un notario y el proceso de evaluación del personal municipal.

Wilson Castro, asistente administrativo, presentó su renuncia por escrito a Zambrano. En el caso de Tatiana Morante, secretaria del área de Catastro y Avalúos, siguió con sus labores descartando dimitir.

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“Sé que me he desempeñado bien”, manifestó Morante, que suma 4 años 7 meses como empleada municipal.

Un colaborador sindicalista con 22 años en el Cabildo dijo que su grupo lo integran alrededor de cien compañeros y que el ambiente en ellos es de tranquilidad. Comentó que el cambio de chapas ya lo ha visto en el Municipio en otras administraciones de relevo.

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Acto de posesión
Pasaje del evento

Juramento
La noche del miércoles pasado, en su discurso como nueva alcaldesa, Alexandra Arce (PAIS) juró que su pueblo “dejará de levantarse en las madrugadas para recoger agua”.

Servicio de agua en Durán
La población recibe agua de forma racionada. Es usual que habitantes enciendan bombas en la madrugada para extraer el líquido de las tuberías.