Violencia en frontera México-Estados Unidos eleva a 17 los muertos en esta semana

Tres personas fallecieron en un presunto choque entre grupos criminales en una ciudad de Tamaulipas (noreste de México, fronterizo con Estados Unidos) elevando hasta al menos 17 los muertos por la ola de violencia que vive este estado en las últimas semanas, informó el sábado el gobierno estatal.

La madrugada del viernes, "en el municipio de Miguel Alemán, se registraron enfrentamientos entre integrantes de grupos delincuenciales con saldo de tres civiles armados muertos" aún no identificados, señaló en un comunicado el Grupo de Coordinación Tamaulipas, que integran autoridades federales y estatales.

El choque se reprodujo por varias calles de ese municipio fronterizo de 24.000 habitantes y causó "daños materiales en fachadas de algunas casas".

Alertados por llamadas de ciudadanos, agentes de la policía militar encontraron dos de los cuerpos detrás de una funeraria del pueblo y, horas más tarde, la policía ministerial encontró el tercer cadáver en el estacionamiento del mismo recinto.

Estos tres muertos se suman a los 14 que se produjeron el martes en la ciudad fronteriza de Reynosa en diversas confrontaciones entre fuerzas de seguridad y presuntos delincuentes.

Dos oficiales de la Policía Federal fallecieron en esos choques.

Los episodios de violencia se han agudizado las últimas semanas en Tamaulipas.

Entre el 5 y el 8 de abril pasados, en el puerto de Tampico y en Ciudad Madero una serie de enfrentamientos dejaron un saldo de 28 muertos que, según las autoridades, fueron provocados por luchas internas del cártel del Golfo a raíz de la detención de tres jefes de plaza.

Otro episodio violento se produjo el 18 de abril, cuando un comando armado abrió fuego contra un helicóptero de la Marina Armada de México que sobrevolaba la ciudad de Matamoros y cuya tripulación repelió el ataque provocando la muerte de tres de los pistoleros.

El cártel del Golfo opera en el este y noreste de México desde la década de 1990, aunque en los últimos años su poder había disminuido con la detención de sus principales líderes y las sanguinarias confrontaciones con sus anteriormente aliados Los Zetas, un grupo fundado por militares de élite desertores.