Para los habitantes del cantón es muy fácil reconocer este plato, pues el seco de pato es típico en la ciudad y muy solicitado por los turistas.

Ángela Vargas lo ofrece en su picantería Dios es Amor, ubicada en el comedor del Mercado de Samborondón.

Cuenta que todos los días se levanta a las 05:00 para prepararlo, y a las 07:00 ya lo está vendiendo. Al mediodía, su olla queda vacía. “Es caída y limpia”, dice sonriendo.

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El pato lo consigue en el campo. “La gente de allá es la apropiada para coger y criar el pato. Uno debe saber cuándo el animal está para comer, no debe estar tierno ni la carne aguada”, explica.

Una vez que tiene las presas limpias las coloca en una olla con el refrito de tomate, cebolla, pimiento y chicha jora. Este último ingrediente es una bebida oriunda de Perú, a base de maíz de jora.

Luego agrega hierbas al gusto, puede ser culantro, y el achiote. Esto lo deja hervir por una hora. “La carne del pato es dura, entonces debe cocinarse bien para que se ablande”, explica.

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Se lo puede acompañar con arroz amarillo y maduro frito. Ángela prepara este plato de lunes a domingo en su local, que abre de 06:30 a 12:00. Hay otros sitios en Samborondón.

Ingredientes
Dos tomates, dos pimientos, una cebolla colorada, chicha jora, achiote, hierbas frescas, presas de pato y maduro para acompañar.