Javier Aguavil, de 34 años, se convierte en el gobernador más joven que ha tenido la nacionalidad tsáchila. Los cuatro anteriores superaban los 50 años.

El pasado sábado, a partir de las 17:00 y luego de las elecciones para designar al líder de esta nacionalidad durante los próximos cuatro años, los miembros del Tribunal Electoral de este pueblo se reunieron en la gobernación Tsáchila para contar los votos de cada una de las siete comunas.

Allí, Javier Aguavil esperaba los resultados junto a los otros tres candidatos, todos acompañados de amigos, familiares y simpatizantes. El gobernador electo, al igual que los demás, acudió con su cabello pintado de achiote dando forma al peinado tradicional (mumuka). Él tenía sobre su cabeza la corona de algodón (misilí), en su hombro izquierdo un nanun panu (pañuelo que suele ser de color fuerte) rojo, sobre su cuello cintas acompañadas de collares de semillas de árboles autóctonos y un manpé tsampé (falda tejida azul con blanco sujetada con otro nanun panu).

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Tras conocer su triunfo, Aguavil anunció que su edad no era impedimento para gobernar a su pueblo. Además, espera contar con la dirección y consejos de los pone (ancianos) de sus comunas.

El espacio de la sala de la Gobernación quedó pequeño, por ello no se permitió el paso a todos los tsáchilas que llegaron. Un gran número de ellos esperaba en la av. de los Tsáchilas, afuera del edificio, para conocer el nombre de su nuevo gobernador y que este saliera a saludarlos desde el balcón.

Personas que no son de esta nacionalidad que pasaban por el lugar observaban extrañados. Mientras, Mauricio Paki, de la Confederación de Nacionalidades Indígenas del Ecuador (Conaie), decía sentirse satisfecho por aquella jornada.

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Walter Aguavil, presidente del Tribunal, sumaba los votos que llegaban desde Chigüilpe, Otongo-Mapalí, Los Naranjos, Cóngoma, Colorados del Búa, El Poste y Peripa, y los policías que custodiaban el lugar ayudaban a contar. El resultado final dio a Javier Aguavil 509 votos.

Él se comprometió a continuar con el trabajo de su antecesor, Gumersindo Aguavil. Todo su discurso lo dio en tsafiqui, y en español para los medios.

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El gobernador saliente pidió dar continuidad a temas tratados con el Gobierno, como la creación de la Escuela del Milenio, la descontaminación de los ríos en las comunas y la recuperación de 700 ha que pertenecieron a sus ancestros y que habrían sido comercializadas. El día de la posesión no se define.

Es un reto que han puesto en mis manos porque la Gobernación tsáchila no consta de recursos económicos, pero tenemos el recurso humano con muchas ganas de trabajar”.Javier Aguavil, electo gobernador tsáchila.