El Consejo de la Judicatura Transitorio (CJT) dejó sin efecto su proyecto para construir el complejo judicial de Quito en el terreno de El Pedregal (en el barrio La Pulida, en el norte de la capital) porque el Municipio de Quito suspendió la obra por falta de permisos.

Así lo confirmó la Contraloría, en su informe del examen especial a los procesos de contratación y ejecución de obras y remodelación de inmuebles, a cargo del CJT y el nuevo Consejo de la Judicatura.

Según el organismo, el 20 de noviembre del 2012, la Comisaría Metropolitana de Construcciones Laderas del Pichincha, de la Agencia Metropolitana de Control, comunicó al CJT la apertura de un expediente investigativo, pues la construcción de El Pedregal no contaba con la aprobación de planos arquitectónicos ni la licencia urbanística.

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Irregularidades que hasta el 31 de marzo del 2013, fecha de corte del examen de Contraloría, no se habían solucionado.

A esto se sumó que el terreno tenía conflictos legales. La Contraloría recomendó realizar un análisis técnico, jurídico y económico del proyecto.

Según la planificación del CJT, el proyecto para la construcción de la casa judicial de La Pulida tenía un costo de $ 23 millones; no obstante, por la lejanía del sector y por los problemas judiciales de expropiaciones y disputas por el terreno, el CJ prefirió cambiar la ubicación para la construcción del complejo.