Estudiantes, opositores y periodistas manifiestan este viernes contra las violaciones a los derechos humanos por parte de tropas antimotines durante las protestas antichavistas que han dejado 17 muertos, según el último balance de la Fiscalía.

La marcha, organizada por el no gubernamental Foro Penal Venezolano, se realiza bajo el lema "todos al rescate de nuestros derechos humanos", que anticipó la participación de víctimas de abusos policiales.

La fiscal general, Luisa Ortega Díaz, dijo este jueves que "tenemos hasta el momento 17 fallecidos y 261 heridos" como consecuencia de las protestas.

Publicidad

En algunos casos, los muertos se han producido en el marco de choques con unidades antimotines; en otros han sido víctimas de disparos de desconocidos.

El Foro Penal Venezolano había documentado hasta el miércoles 33 casos de violaciones a los derechos fundamentales.

Los abogados de la ONG adelantan, entre otros casos, que en la marcha participarán un joven que denuncia haber sido víctima de vejaciones sexuales durante su detención y una mujer que fue golpeada con saña por unidades antimotines y frente a cámaras de periodistas.

Publicidad

De la concentración de este viernes participa el Sindicato Nacional de Trabajadores de Prensa, que denuncia cerca de 70 casos de hostigamiento, amenazas, prisión injustificada, o robos contra periodistas de medios venezolanos y extranjeros.

Ortega Díaz reconoció que se han abierto investigaciones por 27 denuncias de abusos. "El Ministerio Público, bajo ninguna circunstancia, va a permitir el quebrantamiento de los derechos humanos", enfatizó.

Publicidad

Más de una docena de uniformados están detenidos, entre ellos cinco agentes de inteligencia acusados por el asesinato el 12 de febrero de un estudiante y de un simpatizante del gobierno, en lo que constituyeron las dos primeras muertes de las protestas, que a partir de ese día escalaron rápidamente.

Iniciadas por estudiantes del occidente venezolano el pasado 4 de febrero en reclamo por la inseguridad en los campus y se extendieron a varias ciudades e incorporaron reclamos por la inflación y penurias de abastecimiento de comida en el país con las mayores reservas petroleras mundiales.

El presidente Nicolás Maduro ha calificado como un intento de "golpe de estado" a las protestas, a las que se sumaron dirigentes radicales de oposición que pregonan la necesidad de ocupar las calles para forzar la salida del gobierno electo en abril.

Derechos humanos

Publicidad

El informe anual sobre Derechos Humanos 2013 del Departamento de Estado, divulgado el jueves en Washington, afirma que el gobierno venezolano "continuó tomando acciones para impedir la libertad de expresión y restringir la libertad de prensa".

Al presentar el informe el secretario de Estado John Kerry se refirió a los sucesos de las últimas semanas e insistió que el Venezuela "ha confrontado manifestantes pacíficos desplegando civiles armados (en referencia a los "colectivos" chavistas), encarcelando estudiantes y severamente limitando las libertades de expresión y reunión".

También el jueves, el partido opositor Voluntad Popular anunció que la justicia había ordenado la detención de Carlos Vecchio, al frente de la agrupación luego del arresto a mediados de mes de su líder Leopoldo López, preso en una cárcel militar y quien propugna la táctica de forzar la renuncia de Maduro con protestas callejeras.

La orden de captura contra Vecchio es por los delitos de "incendio intencional, instigación pública, daños y asociación", los mismos cargos que le fueron imputados a López.

Protestas

El comienzo el jueves de un largo receso de seis días por los feriados de carnaval pareció restar impulso a las protestas, aunque las marchas, cortes de calles y cacerolazos siguieron siendo parte del paisaje cotidiano en Caracas, Valencia, Maracay, San Cristóbal y algunas otras ciudades.

En el este de Caracas, unas 200 personas bloquearon con barricadas y escombros diversas calles del acomodado barrio Las Mercedes y tiraron piedras a las fuerzas antimotines, que les dispersaron con gases lacrimógenos, después de que entre 2.000 y 3.000 personas se manifestaran pacíficamente.

El alcalde de Baruta (donde esta Las Mercedes), Gerardo Blyde, denunció el uso "desmedido" de la fuerza por parte de la Guardia Nacional, que pese a que ya había dispersado a los manifestantes, siguió lanzando gases lacrimógenos.

"Me pareció innecesario el segundo y tercer bombardeo de bombas lacrimógenas por parte de la Guardia Nacional Bolivariana", dijo el alcalde.

A partir del 12 de febrero comenzaron a registrarse al término de las protestas incidentes entre grupos enmascarados salidos de las marchas opositoras, unidades antimotines acusadas de represión desproporcionada y grupos armados no identificados que atacaban a los manifestantes.

En el momento mas fuerte de las protestas el gobierno dijo que las manifestaciones afectaron a 18 de los 335 municipios venezolanos.