El gobierno argentino decidió ayer flexibilizar su estricto control de cambios, después de que la moneda local sufriera en la víspera su peor desplome desde marzo del 2002, cuando el país atravesó una grave crisis.

El dólar llegó el jueves pasado a los 8 pesos en el mercado oficial, en una agresiva estrategia de devaluación para corregir el atraso cambiario, por la que el Banco Central limitó fuertemente sus operaciones.

El jefe del gabinete, Jorge Capitanich, y el ministro de Economía, Axel Kicillof, dijeron que la medida se adopta porque el precio de la divisa ha alcanzado “un nivel de convergencia aceptable”, según los objetivos de las políticas económicas.

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A partir del próximo lunes, los particulares no tendrán que alegar que la compra de dólares es con fines turísticos, aunque seguirá rigiendo la obligación de demostrar ante la AFIP (Administración Federal de Ingresos Públicos) que cuentan con ingresos suficientes para comprar las divisas.

Las restricciones a la compra de dólares comenzaron a fines del 2011, debido a la fuga de divisas. Tras el anuncio del gobierno, el dólar oficial avanzaba ayer hasta los 8,13 pesos, después de haber tocado los 8,50. En tanto, el dólar ilegal retrocedía de 13 a 12 pesos en una plaza con tendencia a la especulación, según autoridades.

El ministro de Economía aseguró que no se permitirá una mayor devaluación del peso. “Nosotros lo que hicimos ayer (jueves) es que vimos que había una fuerte intención de generar una devaluación, que el mercado estaba con ese ánimo, y nosotros no vamos a permitir que eso ocurra”, afirmó en una radio, en referencia a un supuesto complot del mercado para desestabilizar al gobierno.

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El economista Orlando Ferreres dijo al canal Todo Noticias que el gobierno trata de encontrar un mecanismo para generar confianza en el mercado cambiario y que la medida está siempre sujeta a lo que diga la AFIP, según la capacidad de compra (del particular).

Políticos opositores y economistas opinaron que el cambio de estrategia muestra una desorientación del equipo económico ante la crisis cambiaria.