Las recientes lloviznas amasaron el polvo. Los carros que pasan por la carretera entre Magro y Piñal de Arriba, una franja arrocera de Daule de alrededor de 14 kilómetros, levantan polvaredas no tan densas. “Si no esto pareciera neblina, como si uno estuviera en la Sierra”, dice Carlos Duarte, con ironía.

En las fértiles tierras del recinto Brisas de Daule, a unos 2 km de la parroquia Magro, Duarte es uno de los cientos de agricultores que producen arroz a los costados de la carretera y que soportan las nubes de polvo, las cuales, dicen, les afecta la respiración, pero, asimismo, con las molestias que supone transitar sobre una ruta lastrada, cuya reparación integral ha sido prometida por la Prefectura del Guayas.

Una carretera en buen estado para sacar sin contratiempos la producción agrícola no es solo una añeja aspiración de pobladores de al menos 24 recintos de Daule y de Santa Lucía, sino contar con un mejor puente.

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El actual, ubicado en el sitio San Gabriel, es de tipo bailey, de unos 15 metros de longitud, y en marzo pasado se ladeó por la crecida del río. “Nos dejó incomunicados y todos los inviernos es lo mismo”, reclama Rosa Barzola Holguín, habitante del recinto Naupe, una comunidad adentrada a dos carreteras Magro-Piñal de Arriba.

La Prefectura, el Municipio de Daule, entre otros organismos, laboraron en la rehabilitación del puente bailey, que por sus características solo permite el paso de un carro a la vez.

El paso está empatado a lo que queda de una cámara de alcantarillas, construida en la década del ochenta, según Prefecto Villamar, habitante de San Gabriel, quien dice sentirse indignado por la promesa incumplida de una pronta intervención de la carretera, incluida la obra de otro puente.

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“En mayo que paran las aguas trabajamos”, dice Villamar, recordando las palabras que atribuyó a un funcionario del gobierno provincial.

Él reniega de que los transportistas supuestamente se valgan del mal estado de la carretera para pedir a los agricultores más dinero por los fletes.

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Jimmy García, director de Obras Públicas de la Prefectura, responde que “no fue tanto así” la promesa de obra planteada a los pobladores. Y asegura que la próxima semana se subirá, por segunda vez, al Instituto Nacional de Compras Públicas la convocatoria para la adjudicación del contrato. Explica que debieron declarar “acto de extinción” por resultar el proceso fallido ante la falta de oferentes.

Sostiene que la Prefectura intervendrá inicialmente en los cerca de 18 kilómetros entre Magro y el recinto Bermejo de Abajo. Este último ya queda en la jurisdicción de Santa Lucía.

Refiere que el total de reparación se extenderá por 30 kilómetros, hasta Boquerón.

Sin embargo, el puente de San Gabriel no está contemplado en el arreglo vial. García dice que podrían asumir el viaducto en convenio con el Ministerio de Transporte y Obras Públicas, con la cual ya han ejecutado trabajos viales. El funcionario asegura que no habrá inconvenientes con el puente bailey porque se le añadió un segmento, con lo que ganó longitud y estabilidad.

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García destaca que en Daule ya se ejecuta la carretera Los Quemados-Laurel, una vía de alrededor de 7 km, cuyo mal estado generó protestas de agricultores.

En Santa Lucía, en mayo pasado empezaron los trabajos de la vía San Pedro-Espinal, de 7,54 km. En ese contrato sí están incluidos dos puentes.

 

Carretera: Vía Magro-Boquerón
24 poblados en la ruta

San Gabriel, Brisas de Daule, Huachichal, La Estancia, Piñal de Arriba, Piñal del Frente, Piñal de Abajo, Bermejo de Arriba, Bermejo del Frente, Bermejo de Abajo, Porvenir, El Limón, San Juan de Dios, El Paraíso, Bufay, Chonana Vieja, Espinal, La Cabaña, Santa Clara, La Paz, Monte Oscuro, San Jacinto, La Saiba y Boquerón. Estos recintos se ubican en la zona de influencia de la carretera Magro-Boquerón, entre Daule y Santa Lucía.

Da indignación, nos dijeron ‘en mayo que paran las aguas, trabajamos’, los carros no quieren entrar y si entran quieren cobrar más por los caminos”.Prefecto Villamar, morador de San Gabriel (Daule).

Esto de que van a arreglar es de años. Solo miden la carretera. Está mala, los buses que venían de Daule tienen seis meses que no vienen por los caminos”.Rosa Briones, moradora de Bermejo de Abajo (Santa Lucía).