Un movimiento inusual se registró la mañana de ayer en el sector de la playa de Mar Bravo, en la península de Santa Elena, en el cantón Salinas, tras el sorpresivo hallazgo de 350 tacos de dinamita.

El explosivo, según la Policía, fue divisado por varios pescadores, que observaron un bulto extraño que estaba embalado en una red que flotaba cerca de la orilla de la playa, sin saber que se trataba del peligroso explosivo.

De inmediato avisaron a la Policía sobre el hallazgo, la que acudió con elementos de Criminalística que acordonaron la zona hasta que llegara el personal calificado en manipulación de estos materiales, mientras que uniformados de la Comisión de Tránsito del Ecuador bloquearon las vías de acceso a Salinas y Punta Carnero.

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“Nos indicaron que había un bulto cerca de la orilla del mar. Se presume que es de alguna embarcación”, señaló el jefe de la Policía Judicial de Santa Elena, Ángel Astudillo.

Aproximadamente a las 10:45 en un helicóptero de Aeropolicial arribaron elementos del GIR (Grupo de Intervención y Rescate), expertos en el manejo de estos artefactos.

Tras una inspección la Policía determinó que los tacos de dinamita estaban junto a unos objetos esféricos llamados boyas de posición que se recargan con la luz solar y que en ciertos casos incluyen un GPS.

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Los uniformados explicaron que por ello se presume que el material explosivo puede haber provenido de una embarcación en alta mar.

Según Vladimir Espinoza, segundo comandante de Capitanía, los explosivos podrían haber sido utilizados de manera ilícita. “Se presume que podrían ser para una pesca ilícita, pero no es un caso certero”, manifestó el oficial.

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Mientras, elementos del GIR trataron de detonar de forma segura en tres ocasiones la dinamita, lo que fue inútil porque la pólvora estaba mojada.