Estudiantes de la unidad educativa Julio Abad Chica, en Cuenca, reciben clases en sillas comunes, a un costado del escritorio del profesor, en mesones de laboratorio y taburetes o bancos, debido a la falta de mobiliario.

En el 4º y 5º B hay más de 30 alumnos que no cuentan con pupitres y usan sillas comunes en clases. Padres de familia, además, indicaron que el espacio es muy reducido para la cantidad de menores.

Silvia Astudillo, directora de esa unidad, expresó que en esa edificación funcionaban dos escuelas: en horario matutino la Alfonso Astudillo y en el vespertino la Julio Abad Chica, pero se unificaron y lleva el nombre de esta última.

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“Con la unificación debemos usar las 18 aulas que antes no utilizábamos”, dijo Astudillo. Agregó que la falta de pupitres unipersonales será resuelta en dos semanas, ya que el pasado 3 de septiembre, un día luego del inicio de clases, le entregaron el presupuesto de fondos rotativos y emergentes que servirá para arreglo de mobiliario.

Añadió que con el dinero se están elaborando 160 pupitres unipersonales, 40 para los primeros de básica y 120 para los tres octavos que se abrieron este año. Respecto al 4º y 5º B dijo que la profesora iba a continuar dando clases en el laboratorio de Ciencias Naturales hasta que se readecúe el lugar.

También espera que se otorguen $ 5 mil para cambiar y adecuar las baterías sanitarias que llevan más de 30 años sin cambios, según indicó.

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Mientras, en la Unidad Educativa República de Ecuador, de Cuenca, las clases empezarán este lunes porque hasta ayer no terminaban las tareas de adecuación de la cancha, baterías sanitarias, bar y pintura de algunas aulas.

La preocupación de las autoridades es que luego de suspender el inicio de clases por 15 días, en algunos paralelos probablemente se vuelvan a suspender el lunes por la ausencia de cinco profesores, porque en vacaciones se acogieron a su jubilación y ninguna de esas partidas se ha repuesto, dijo Franklin Arévalo, inspector.

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Él desconoce los paralelos que se quedaron sin profesor y dijo que solo uno, de una docente que se jubiló en el 2012, tiene ya profesor, para el 2º C.

En tanto, autoridades de la Unidad Educativa Nacional Napo, la más grande de Sucumbíos, dijeron que enviaron a construir 220 pupitres para superar los problemas al inicio de clases. Luis Coque, rector, indicó que estarán listos en 20 días. Los alumnos se acomodan en mobiliario del año pasado.

En Ibarra, Ana Lara, madre de familia de la escuela 28 de Septiembre, detalló que su hija de 5 años integra el grupo de casi 100 niñas en esta institución que por más de 50 años solamente educó a niños.

Ella expresa que las baterías sanitarias no están adecuadas para niñas. En la escuela, las autoridades indicaron que no están autorizadas a dar declaraciones. Un docente, que pidió se omita su nombre, expresó que no cuentan con baterías sanitarias divididas para niñas y que hay un considerable aumento de alumnos y el grado con menor número de estudiantes es de 43 y antipedagógico.

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Al tratar de localizar a Manuel Rivadeneira, coordinador zonal de Educación, se dijo que por estar en reuniones no pudo dar detalles sobre estos inconvenientes. En días pasados explicó que la asignación de cupos y arreglo de aulas están solucionados casi en su totalidad, en Imbabura. “Hemos asignado 33 mil cupos estudiantiles a nivel de la zona y 2.800 pupitres han sido distribuidos en los distritos de la zona”, indicó.

En Tungurahua, Washington Montaño, director de la escuela de educación básica Manuela Espejo, dijo que debido a que las matrículas serán hasta finales de este mes, “en estos días el número de estudiantes aumentó, incluso va a haber algún incremento más”, lo que hace que el mobiliario sea insuficiente.

Agregó que las autoridades ofrecieron que en un mes se dotará del mobiliario, al comentar que se realizan gestiones para arreglar pupitres. Atribuyó que el aumento de alumnos se da por la sectorización y que el problema especialmente es del 5º al 8º año de básica.

160
Pupitres son elaborados para la unidad Julio Abad Chica

Tratamos de darles la comodidad posible... más allá no podemos... (hacemos gestiones) porque no podemos esperar que los niños estén ahí parados”.Washington Montaño Director escuela Manuela Espejo, Ambato