La deuda interna del Ecuador se colocó al 30 de julio del 2013 en $ 8.546,6 millones, según los datos publicados por el Ministerio de Finanzas. En lo que va del año, esta deuda aumentó en $ 766,1 millones, pues en diciembre del 2012 se encontraba en $ 7.780,5 millones.

Según la clasificación del Ministerio por acreedor, están colocados bonos de mediano y largo plazo por $ 7.733, 5 millones y $ 762,1 millones en el Instituto Ecuatoriano de Seguridad Social (IESS).

Este año, el Ministerio de Finanzas emitió bonos internos por $ 1.303,4 millones, de acuerdo con la Resolución 003 del 21 de febrero de este año. Estos tenían como objetivo “financiar parcialmente el Programa de Inversión para Infraestructura Económica, a través del Financiamiento Presupuestario y el Manejo de las Finanzas Públicas (2012-2014)”.

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Desde entonces, el Gobierno ha colocado varios tramos de deuda interna, “de acuerdo a sus necesidades fiscales y condiciones de mercado”. Por ejemplo, dos de las más recientes son: la del 19 de agosto por $ 8 millones y la del 9 de septiembre por $ 15 millones.

La cifra de $ 8.546,6 millones representa 9,5% del Producto Interno Bruto (PIB). Es mayor comparada con la del 2006: $ 3.277,6 (7% del PIB).

Jaime Carrera, secretario ejecutivo del Observatorio de la Política Fiscal, comentó que la deuda actual es casi el triple que la que registraba el país en el 2008 cuando se eliminaron los bonos AGD ($ 2.842 millones) y que la mayoría de la deuda interna está en manos del IESS.

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Gran parte de los títulos y certificados (en total $ 7.733,5 millones) está en el portafolio del BIESS, sostuvo. Además, detalló que los otros $ 762,1 millones (ver gráfico) se destinan a pagos del 40% de las jubilaciones, pero en bonos. Los papeles de deuda interna también sirven para hacer roll-over, es decir, cubrir los vencimientos con bonos nuevos.

También, dice Carrera, se han colocado estos instrumentos para pagar a constructores que han realizado obras públicas.