Aunque el notario Juan Hernando Muñoz les aclaró que no era un matrimonio sino de una declaración de vínculo contractual, para Weimar Marín y Juan Martínez sí lo fue.

En la Notaría 1ª de Bello, en Antioquia, en Colombia, hubo anillos, besos y aplausos. La pareja llegó emocionada. Luego de revisar el acta, colocaron las huellas y firmaron, según lo reseñó ayer El Tiempo.

“Es la primera solemnización que se realiza en Antioquia entre parejas del mismo sexo. No podemos llamarlo matrimonio, solo acatamos la sentencia de la Corte”, agregó el notario.

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Desde el pasado jueves, parejas del mismo sexo acudieron por primera vez, en Colombia, a los diferentes juzgados y notarías del país para solicitar la legalización de su unión.

Estas parejas cumplieron así lo dispuesto en un fallo emitido por la Corte Constitucional el pasado 28 de mayo, que en el 2011 dio plazo al Congreso hasta el 20 de junio pasado para reglamentar estas uniones.

El Congreso de Colombia debatió un proyecto de ley para el matrimonio de parejas homosexuales, pero fue rechazado el pasado 24 de abril.

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Según El País, el gremio de notarios ha interpretado la sentencia de la Corte (la C-577 del 2011) como un “vínculo contractual solemne” y no como matrimonio.

La mayoría de la comunidad LGBTI (Lesbianas, Gays, Bisexuales, Transgénero e Intersexuales) rechaza este contrato, pues considera que es ‘discriminatorio’ y no brinda la seguridad jurídica que otorga la figura del matrimonio civil.

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El superintendente de Notariado y Registro, Jorge Enrique Vélez, aseguró que las 877 notarías del país están listas para cumplir con lo dispuesto por la Corte Constitucional.

El notario Muñoz señaló a El Tiempo que, sobre la sugerencia hecha por la Procuraduría y la Iglesia de usar la objeción de conciencia, se trata de asunto de derecho donde no debe inmiscuir la moral o las creencias personales.

La jerarquía católica ha insistido en que las parejas homosexuales “no tienen derecho a casarse ni formar familia”.