Solo un par de horas de ausencia bastaron para que Elena Ruiz, propietaria de una de las 420 viviendas que fueron desalojadas el pasado viernes en Monte Sinaí por la Secretaría de Asentamientos Irregulares, perdiera la mayoría de los enseres que con esfuerzo había logrado adquirir en los cuatro años que lleva viviendo en Guayaquil.

La mujer dijo que solo fue a buscar un sitio para asearse y cuando regresó ya no encontró sus cosas. “Se me llevaron todo, hasta el cemento de la casa que me derrumbaron”, anotó Ruiz, quien la próxima semana volverá a El Empalme, de donde es oriunda, ya que en la ciudad no tiene otro lugar adónde ir.

Ella no es la única afectada que perdió sus pertenencias luego de los desalojos en el sector Thalía II. Al igual que esta mujer hubo varias personas que se quejaron de los saqueos que se han producido.

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“Nos sacaron sin pensar en nada, ni siquiera la Policía pasa para darnos seguridad”, dijo Pedro Enríquez, que desde el día del desalojo dejó encargadas sus cosas en la casa de una vecina. Este ciudadano que al momento ha construido una pequeña covacha con los restos que quedaron de su vivienda de caña, comentó que en el sitio no están seguros ya que a otra vecina le robaron hasta el techo.

A la situación se suma la aparición de un presunto incendiario, que se está dedicando a prenderle fuego a los escombros de las casas. “No sabemos quien es, por ahí dicen que viene en una camioneta y se lleva cañas o lo que le sirva y después quema el resto”, refirió Enríquez.