Todas las tardes, a partir de las 17:00, en una esquina de la avenida Sexta y calle Tercera, de Mapasingue Oeste, en el norte de la ciudad, se observa una espesa nube de humo negruzco que sale de un contenedor de basura de Puerto Limpio.

Según habitantes, la humareda es causada por los cachineros que frecuentan el lugar.

Ellos cuentan que si los recicladores hallan algún artículo que contenga cobre o hierro entre la basura, enseguida lo queman para después venderlo en las ferreterías.

Publicidad

“Sabemos que esa es su manera de ganarse la vida, no es justo que nosotros tengamos que oler siempre ese humo de lo que queman cables o colchones, ya nos hace daño a la salud”, dijo una vecina, quien prefirió quedar en el anonimato.

No solo a los residentes del lugar les molesta la situación, sino también a personas que laboran en el sector, como a Paúl Constante, quien dijo sufrir problemas en las vías respiratorias por causa del humo.

“Por cinco años yo he pasado por aquí a la misma hora y siempre es lo mismo, ver y oler ese humo”, indicó el hombre, quien manifestó que la acumulación de basura también daba mala imagen al sector.

Publicidad

Por otro lado, Rosa Pilco contó que el problema no son los cachineros, sino gente que no es del barrio y que llega incluso en camionetas a dejar grandes fundas con desperdicios.

A su parecer, la solución al problema es el retiro del contenedor. “Aquí no hay necesidad de ese tacho, todos sacamos la basura cuando viene el camión, si eso se va se acaban todas nuestras penurias”, dijo.

Publicidad

En tanto que Puerto Limpio informó que en ese sector la recolección de desechos se da de manera normal todas las noches, mas explicó que hay otros factores que causan la acumulación de basura, desconocimiento de horarios o desaseo.

Indicó que como en el caso de Mapasingue Oeste, suele haber empresas que acuden a botar sus desperdicios en los contenedores cercanos, pero que eso no es aceptable, ya que cada entidad debe dar un manejo correcto a sus desperdicios.

Otro de los temas que preocupan en el sector es la falta de iluminación. Allí los vecinos señalaron que toda la avenida Sexta, desde la vía a Daule hasta la calle Quinta, está oscura, las luminarias están averiadas desde hace más de un año.

A la oscuridad le atribuyen los constantes robos que se dan en el lugar. Dijeron estar cansados de pedir auxilio a las autoridades, que en la mayoría de los casos no los toman en cuenta.

Publicidad

Como refirió Elena Córdova, que en varias ocasiones ha sido víctima de la delincuencia. “La verdad es que a mí me da mucho miedo, yo llego tarde de la U, pero qué puedo hacer, no tengo otro camino que coger”.

También en esa misma cuadra hay tramos de una vereda que cubre un canal de aguas servidas que están abiertos y los vecinos temen caer.

“Da miedo pasar por ese lugar; además de la cantidad de basura, también se ve a personas que se drogan y asaltan a la gente que pasa por esa esquina”.
Patricia Moncho
Moradora