Te habrás dado cuenta que, la primera solución que se te ocurre cuando tienes problemas con algún dispositivo electrónico, es reiniciarlo. Ya sea que esté lento, que no cargue alguna aplicación o que no conecte el Internet, parece que reiniciarlo funciona como un truco de magia.

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¿Por qué es tan efectivo este método? Todo se remonta al software y al hardware en tu dispositivo: celular, laptop, tablet, etc. El hardware son los componentes físicos del sistema eléctrico del dispositivo, mientras que el software son los programas que actúan como intermediarios entre el hardware y el usuario, y permiten el funcionamiento de tareas específicas.

Botón de apagado en un celular. Foto: Shutterstock

Debido a que la mayoría de los problemas técnicos se originan en el software, el reinicio es una forma de corregirlos. Aunque hay cuestiones que pueden ralentizar los procesos del dispositivo, es posible que el usuario no se dé cuenta de las causas. Esto sucede con mayor frecuencia en PC y laptops, que normalmente tienen aplicaciones y actualizaciones funcionando constantemente.

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En estos casos, la memoria RAM puede llegar a sobrecargarse y entrar en conflicto con otros programas, provocando errores técnicos que el usuario no reconoce pero que afectan el dispositivo. Reiniciar el dispositivo permite ejecutar los códigos y procesos desde cero, corrigiendo los errores que suelen aparecer.

Entre los errores más comunes que los usuarios encuentran en los dispositivos, están el sistema operativo lento, problemas con la conexión de internet y fallas en las aplicaciones. (I)